El Gobierno de España instó hoy a las autoridades egipcias competentes a revisar la decisión de condenar a muerte a cerca de 700 personas por un tribunal de la ciudad de Minia, en lo que califica como un juicio masivo "sin garantías ni proceso judicial apropiado".
El Ejecutivo español, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, reiteró su oposición a la pena de muerte "en todo lugar y circunstancia".
Además, recordó el derecho de todo ciudadano a un juicio justo conforme a las normas internacionales vigentes y pidió la revisión de la decisión adoptada.
Sólo la reconciliación nacional puede sentar la base para la construcción de una sociedad democrática "a la altura de las legítimas aspiraciones de los ciudadanos egipcios", unas reivindicaciones con las que el Gobierno español siempre ha sido solidario, según la nota.
Un tribunal egipcio condenó el lunes a muerte a 720 supuestos seguidores de los Hermanos Musulmanes, incluido su líder, Mohamed Badía, por cometer actos violentos, en dos casos separados.
La decisión judicial de condenar a muerte a ese número tan elevado de personas no tiene precedentes en la historia de Egipto y ha despertado la críticas de países occidentales y de organismos de derechos humanos.