Rescate. Tras dos días de intensas labores de rescate, los mineros se observan cansados y tristes por la tragedia. (AP)
Mujeres entonaban lamentos ayer jueves mientras bamboleaban su cuerpo con aflicción sobre las tumbas de familiares muertos en el peor desastre minero en Turquía, mientras seguían llegando ataúdes y las excavadoras continuaban cavando más tumbas alrededor de ellas.
Equipos de rescate recuperaron ocho víctimas más, aumentando la cifra de muertos a 282, sin conocerse el destino de aproximadamente 142 trabajadores más, según cifras del gobierno. El desastre del martes ha detonado protestas en toda Turquía, poniendo en riesgo las ambiciones presidenciales del primer ministro Recep Tayyip Erdogan. Manchando más su reputación, uno de los consejeros de Erdogan fue acusado de patear a un manifestante que estaba derribado. En un cementerio en el oeste del poblado de Soma, donde la minería de carbón ha sido la principal industria durante décadas, mujeres sollozaban en un despliegue improvisado de duelo. Bamboleaban su cuerpo y entonaban canciones sobre sus familiares mientras los cadáveres eran sacados de ataúdes y bajados a su tumba.
ENTONAN EL NOMBRE DE MINEROS
"El amor de mi vida se ha ido", cantaron algunas mujeres entonando el nombre de los mineros muertos.
No se ha rescatado ningún minero con vida desde el amanecer del miércoles de la mina de carbón en Soma donde ocurrió la explosión e incendio. Muchos dolientes dijeron que pasaron toda su vida temiendo algo así. "Las esposas de los mineros besan a sus esposos en la mañana. Cuando ellos regresan, incluso si lo hacen con cinco minutos de retraso, todo el mundo comienza a realizar llamadas. Uno nunca sabe qué va a ocurrir", dijo Gulizar Donmez, de 45 años, hija y esposa de mineros y vecina de una de las víctimas.
MUERTOS
Fue la última cifra dada a conocer por autoridades.