EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Invertir en la juventud

ROGELIO GÓMEZ HERMOSILLO

Más allá de discursos se requieren acciones de fondo para generar políticas efectivas y de gran alcance a favor de la juventud.

En la retórica, invertir en la juventud es una altísima prioridad de gobiernos de nuestra región. A ello se dedica en parte la XXIV Cumbre Iberoamericana que se realiza en Veracruz.

En la visión política, atender a la juventud presenta relativa importancia. Algunas miradas enfatizan más el riesgo de no atender a los jóvenes, otras subrayan más bien la oportunidad y el potencial de trabajar por ellos. Para la coyuntura que vive México, la mirada sobre la juventud resulta urgente.

Sin embargo, si vemos los datos duros, la juventud es un sector de muy baja prioridad. Uno de cada diez dólares de inversión social se destina a jóvenes, aunque representan más de la tercera parte de la población. Esto nos dicen la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en el informe Invertir para transformar. La juventud como protagonista del desarrollo (http://bit.ly/11QXZM5).

Según el informe, México destina 18% del gasto social a juventud, equivalente a 2.1% del PIB, para jóvenes entre 15 y 29 años, que representan 26% de la población. En Iberoamérica, México ocupa el lugar 9 por proporción del gasto social y el 13 por proporción del PIB, destinados a juventud. La educación representa el principal rubro del gasto destinado a jóvenes.

El gasto por joven en Iberoamérica es de 5,350 dólares anuales, y en México se estima en 5,072, lo cual es 38% del PIB per cápita, para toda Iberoamérica el gasto por joven equivale al 51% del PIB per cápita. En los niveles más altos de gasto, Chile y Panamá destinan más de 10 mil dólares anuales por joven. México aún no ratifica la Convención de los Derechos de los Jóvenes de la OIJ, aprobada en 2005, firmada por nuestro país en esa fecha.

A México le urge una política de juventud de gran alcance y efectividad. Existen programas, algunos efectivos, pero en su mayoría están dispersos y tienen coberturas marginales. Además no consideran suficientemente las diversas realidades de los jóvenes. No hay ley de derechos de las personas jóvenes.

Hay más de 12 millones de jóvenes en rezago educativo y 3.9 millones de jóvenes desocupados y entre 3.5 y 9.3 millones en empleos precarios. Es urgente articular políticas de "segunda oportunidad" para quienes abandonan la escuela y ampliar la cobertura y enfoque de los programas de retención y prevención de la deserción en la secundaria y la media superior, así como priorizar a jóvenes en riesgo en programas de inserción e intermediación laboral. (Datos del panorama de la juventud en México en www.seraj.org.mx).

Para cambiar esta realidad se necesita un impulso desde la sociedad. Invertir en la juventud debe ser prioridad. Escuchar estas alertas que se ofrecen desde los organismos internacionales y las propuestas desde las organizaciones civiles es imprescindible para transformar esta situación.

Twitter: @rghermosillo

(Consultor internacional en programas sociales)

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1066247

elsiglo.mx