Autoridades dominicanas informaron el martes que investigan un posible intento de sabotaje al sistema eléctrico a través del derribamiento de 14 torres de alta tensión que fue detectado a tiempo.
Rubén Jiménez, que dirige la corporación estatal de empresas de electricidad, dijo en rueda de prensa que hay evidencias de que se buscaba que las torres en la provincia San Cristóbal, al oeste de la capital, se cayeran y "con ello colapsar todo el sistema eléctrico".
Saúl Santana, presidente de la empresa de transmisión eléctrica, detalló que a las 14 torres les fueron retiradas piezas fundamentales de sus bases de tal manera que "una leve brisa podría hacerlas colapsar".
Ambos funcionarios descartaron que el móvil haya sido robar metal para venderlo de manera clandestina, como ocurre con frecuencia en el país, porque las piezas retiradas tendrían poco valor por su peso en metal.
"Obviamente no fue el objeto llevarse el metal, porque no se lo llevaron, sino (que era) lograr que las torres se cayeran", insistió Jiménez.
La línea de electricidad afectada distribuye energía en la provincia San Cristóbal y está conectada al flujo de la capital.
En septiembre del 2011, las autoridades denunciaron que una torre de alta tensión se derrumbó en la provincia monseñor Nouel, 100 kilómetros al norte de la capital, debido a un supuesto sabotaje.
Un grupo denominado Residencia Popular Duartiana se adjudicó en julio de 2011 un ataque con tiros y bombas de fabricación casera contra una planta de electricidad en La Vega, 125 kilómetros al norte de Santo Domingo. Por ambos hechos, fueron detenidas varias personas.