Ecocidio. El río Bacanuchi fue contaminado por un derrame de ácido.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició la investigación por las presuntas violaciones a los derechos humanos de los habitantes afectados por el derrame tóxico de una mina a los ríos Bacanuchi y Sonora (noroeste de México), informó ayer el organismo.
De acuerdo con información publicada en medios de comunicación y citada por la CNDH, el pasado jueves 7 de agosto ocurrió el derrame de una de las presas de contención de solución cargada de cobre y otros metales procesados con ácido sulfúrico, un total de 40,000 metros cúbicos, que escurrieron hasta llegar a esos ríos.
La mancha anaranjada de al menos 60 kilómetros de largo recorrió siete municipios: Arizpe, Banamichi, Baviacora, Aconchi, Cananea, Hermosillo y Ures, todos ellos en el estado de Sonora.
Por instrucciones del ombudsman mexicano, Raúl Plasencia, visitadores adjuntos de esta Comisión se trasladarán al lugar para recabar información y atender de inmediato las quejas de las personas afectadas, así como dar asesoría y acompañamiento en los trámites de denuncia que estos determinen interponer ante las diversas autoridades involucradas, explicó.