Un fiscal argentino imputó hoy al secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, por un supuesto enriquecimiento ilícito e impulsó una investigación sobre su patrimonio en Buenos Aires, informaron fuentes próximas al procedimiento.
La causa contra Berni se inició a partir de una denuncia del diputado radical Manuel Garrido, quien acusó al responsable de Seguridad de incrementar más de un 1,000 por ciento su patrimonio entre 2006 y 2013.
Tras recibir el dictamen del fiscal Eduardo Taiano, el juez federal Luis Rodríguez pidió a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y a la Oficina Anticorrupción las declaraciones juradas de Berni como medidas de prueba.
"La decisión del fiscal es la más razonable porque hay una inconsistencia muy fuerte en los consumos que declara año a año", explicó a Efe Garrido, quien también denunció a Berni por presunto lavado de activos a través de la empresa Logística Integral Río Turbio S.A.
Además, el diputado denunció que el secretario es propietario de un complejo hotelero en la provincia de Santa Cruz, en el sur de Argentina, que le habría alquilado supuestamente a la compañía que dirige el empresario Lázaro Báez, afín a la familia Kirchner, implicado en varias casos de corrupción.
"La Oficina Anticorrupción ya le había pedido explicaciones (a Berni) y él nunca las dio", afirmó el diputado radical.
"Es una muy mala señal que un funcionario de la jerarquía del secretario de Seguridad no responda al tiempo oportuno cuando le piden unas explicaciones desde el órgano pertinente", aseguró Garrido.
Poco después, en declaraciones a una radio local, Berni afirmó que sus cuentas patrimoniales son "claras y transparentes" y relacionó la causa que se le ha iniciado con la campaña electoral con vistas a los comicios presidenciales del año próximo.
"Es una cuestión obviamente política. El fiscal tiene la obligación de investigar y yo toda la obligación de presentar la documentación. Yo tengo las cuentas claras y transparentes, no tengo nada que ocultar", subrayó.