El fiscal Luis Toledo acusó judicialmente el jueves a 25 guardias carcelarios por apremios ilegítimos y torturas a 57 presos indefensos en un patio de una cárcel chilena.
Los formalizados son seis oficiales de Gendarmería o guardias de prisiones sindicados de no detener la golpiza y los 19 carceleros de golpear brutalmente con palos, pies y manos a los presos de un módulo del penal de Rancagua, a unos 80 kilómetros al sur de Santiago.
Las imágenes difundidas en agosto por el estatal canal 7 de televisión desataron un escándalo de tal magnitud que hizo movilizarse a la fiscalía de Rancagua, que habían recibido la denuncia hace un año, y la autoridad de gendarmería debió reabrir un sumario que había eximido de culpa a los guardias.
Los carceleros castigaron el 3 de agosto de 2013 a los presos por un supuesto intento de fuga, según los celadores, que acusaron a los reos de herir con arma blanca a un guardia, lo que llevó a la fiscalía regional a incautar las imágenes de la cámara de seguridad, encontrándose con la agresión y también con la brutal golpiza.
Las imágenes muestran cuando capturan a dos reos que supuestamente intentaron huir, y luego se ve cuando van sacando a los presos de sus celdas. En un pasillo por donde debían pasar obligadamente, un guardia los esperaba con un garrote y tomaba impulso para golpearlos a medida que pasaban.
Enseguida se ve a los presos agachados y formando un semicírculo en un patio de la cárcel de Rancagua y a los guardias golpeándolos muy fuerte con palos, pies y manos, algunos reos caen estirados en el suelo donde siguen siendo castigados. A pocos pasos de distancia un guardia observa la situación sosteniendo un perro rottweiler agitado que tira la correa para acercarse a los hombres en el suelo.
El fiscal del caso, Carlos Fuentes, anticipó que de ser encontrados culpables, las penas que arriesgan los guardias son bajas, mientras el abogado defensor de los acusados, Gabriel Henríquez, dijo que la acusación es exagerada porque "esto se produce en un contexto de fuga, donde uno de los funcionarios fue apuñalado".
En Santiago, entretanto, se prepara la acusación judicial contra otro grupo de celadores acusados de apremios ilegítimos a 10 reos de la Cárcel de Alta Seguridad.
