Ojos. Gracias a su bastón José puede moverse por la ciudad, debe estar concentrado para no caerse.
José Castañeda accedió a realizar un recorrido en el Centro de la ciudad, subir un camión y hasta pedir ayuda para cruzar la calle.
Cuando José visita el Centro lo hace de la mano de su hija o se sostiene del hombro de su esposa, no es un lugar que él frecuente, por lo que cada hueco y cada detalle fueron nuevos para él.
Lo primero que debe hacer una persona invidente, explica José, es usar un gorra.
"Hay anuncios muy bajitos, o los comercios ponen unos tubos con una lona y el bastón no puede detectarlo, siempre terminamos con golpes en la frente, para eso es la cachucha".
Para José la concentración es primordial, tratar de ignorar la música de los comercios, el ruido de los cláxones y los gritos de la gente.
"Voy ubicando las paredes, lo que vienen siendo los cordones, ir un poco más retirado del cordón y un poquito más pegado a la izquierda donde está la pared e ir bastoneando".
El camino de José siguió y los estanquillos le causaron el primer problema, estuvo a punto de chocar con uno, pero su bastón lo alertó.
Lo mismo ocurrió con las maceteros, como no tienen rejas o ladrillos, también representan un riesgo para él.
Guíame
La asociación 'Guíame' tuvo que dejar la casa donde José trabajaba como masajista, ahora no tiene un lugar fijo dónde poder trabajar para llevar sustento a su casa.
