El incremento que sufrieron este año los maestros en la aplicación del Impuesto Federal Retenido los dejará sin vacaciones, vivienda o con alimentación más austera.
"Elizabeth López" tenía planeado este año comprar su casa. Acababa de obtener un interinato que le permitía acceder a un mejor salario. Los planes se vinieron abajo con la aplicación del ISR, pues lo que le descontarían del pago de la casa es menor a lo que pagará de impuesto y ahora se ve imposibilitada para hacerlo. "Ya tenía todo planeado, según yo, iba a pagar mil pesos quincenales de la casa, pero me quitaron mil 200 pesos en la primera quincena del ISR y pues ya no la saqué porque me voy a quedar sin nada", dijo. Para la docente Sandra Carrillo el impacto será mayor, cuenta con doble plaza y pagará 3 mil pesos al mes de impuestos. "Tengo que reducir mi despensa, no podré pagar la tenencia de mi carro de este año, voy a cancelar el seguro de mi auto por cobertura total a una tarifa más económica y restringir mis paseos familiares". Ambas aceptaron que su salario pudiera ser mejor si no hubieran solicitado varios préstamos, sin embargo, ignoraban la reducción salarial.