Justo cuando se tocaron los primeros compases de la última canción, Closer to the Edge, en el concierto que se realizó en el Ágora de la Casa de la Cultura de Quito, Jared Leto detuvo la música.
Desde el escenario vio que un muchacho estaba perdiendo oxígeno y pidió ayuda para que fuera auxiliado. De inmediato fue llevado con las personas de la Cruz Roja para ser atendido.
Entonces, el cantante solicitó la ayuda de una traductora para pedir al público que retrocediera unos pasos para evitar que la gente del frente sea aplastada debido a la presión de la masa. Sólo así y después de una espera de unos minutos la música volvió a dar inicio.
Apoyo. El cantante se dio cuenta de que un muchacho estaba perdiendo oxígeno y pidió ayuda.