Extremista. Imagen tomada del video donde el cabecilla del movimiento terrorista se dio a conocer a la sociedad occidental.
El yihadista Estado Islámico (EI) demostró hoy su fuerza con la emisión por primera vez de un video de su líder, Abu Bakr al Bagdadi, mientras el Ejército iraquí trata de recuperar el terreno perdido en las provincias suníes cercanas a Bagdad.
Hasta ahora, sólo se habían difundido algunas fotografías de Al Bagdadi, autoproclamado califa, por lo que las imágenes de su aparición en público durante el rezo del viernes en la Gran Mezquita de la ciudad iraquí de Mosul adquieren gran relevancia.
Mosul, la segunda ciudad de Irak, se encuentra bajo el control del EI desde el pasado 10 de junio, lo que supuso un duro golpe para las autoridades iraquíes, que en pocos días vieron como los yihadistas se situaban a las puertas de Bagdad.
Durante su sermón, Al Bagdadi instó a sus seguidores a que le obedezcan si él obedece a Dios, y a continuar el camino de la yihad (guerra santa) porque es "la vía del orgullo".
"Si tenéis fe en Dios y trabajáis bien vais a gobernar la tierra como ha prometido Dios a los creyentes", aseguró el líder del EI, vestido con túnica y turbante negro y larga barba.
La presencia ayer de Al Bagdadi en Mosul fue confirmada a Efe por un activista de la localidad, que pidió el anonimato y explicó que el EI trabaja ahora para establecer un sistema de administración local en coordinación con el resto de grupos suníes rebeldes.
En cuanto a la tensión sectaria, apuntó que los yihadistas destruyeron varias mezquitas chiíes al sospechar que eran utilizadas como sedes para reuniones de milicias extremistas de esta confesión islámica.
Una gran parte de los habitantes chiíes ha huido o ha sido expulsada de Mosul, aunque, según la fuente, algunos han preferido permanecer en la ciudad, así como la minoría cristiana.
Mientras los insurgentes suníes y el EI en particular se hacen fuertes en su bastión de Nínive, cuya capital es Mosul, las tropas iraquíes iniciaron hoy nuevas operaciones.
Las operaciones se centraron en las provincias de mayoría suní de Al Anbar, Saladino y Diyala, ubicadas al oeste, norte y este de Bagdad, respectivamente.
Fuentes de seguridad informaron a Efe de que las fuerzas iraquíes cuentan con el respaldo de la milicia suní progubernamental Consejos de Salvación en Al Anbar.
No hay cifras precisas de víctimas en estos combates, aunque sí de los ataques contra puestos de control policiales de los insurgentes en Ramadi, capital de Al Anbar, donde murieron cuatro militares.
El conflicto iraquí adquirió una nueva dimensión el pasado domingo con la proclamación por parte del EI de un califato que abarca desde la provincia siria de Alepo a la iraquí de Diyala, tras sus avances en territorio iraquí.
El 1 de julio, Al Bagdadi exigió a todos los musulmanes que emigren de forma "obligatoria" al califato porque éste "pertenece a todos los musulmanes" y no sólo a Irak y Siria.
Ante el avance yihadista, el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) pidió hoy a la comunidad internacional que le envíe armas para combatir al EI en Siria, y advirtió de una catástrofe.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Marzie Afjam, dijo hoy que los iraquíes no se resignarán a la división del país y reiteró el apoyo de su país a la unidad de Irak.
Irán, el principal aliado del actual Gobierno iraquí, ha ofrecido al primer ministro iraquí saliente, Nuri al Maliki, el respaldo necesario para hacer frente a los yihadistas del EI.
Ayer, Al Maliki aseguró que derrotará a los yihadistas.
AÑOS
Tiene el nuevo referente del movimiento terrorista.
Asesinan a familia
Los ocho miembros de una familia, de ellos seis niños, murieron hoy por un bombardeo de la aviación gubernamental a la localidad de Dael, en la provincia meridional siria de Deraa, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según esta ONG, helicópteros del régimen lanzaron barriles de explosivos contra esta población y uno de ellos impactó en la vivienda de la familia.
Los menores tenían edades comprendidas entre los dos y los trece años.
El pasado 22 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución que pedía a todas las partes "cesar de inmediato los ataques contra civiles" y solicitaba el fin "del despliegue indiscriminado de armas en áreas pobladas, incluidos los bombardeos, como el uso de barriles de explosivos".
El Observatorio destacó que desde esa fecha las fuerzas del régimen han arrojado más de 1.000 barriles de explosivos contra zonas habitadas por civiles, que han causado la muerte de miles de éstos, entre ellos menores.
Más de 162,000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, de acuerdo con esta organización
Extremista. Imagen tomada del video donde el cabecilla del movimiento terrorista se dio a conocer a la sociedad occidental.