Jamaal Charles se recuperó de una lesión para aportar tres anotaciones ante Patriotas. (AP)
La ofensiva de los Jefes, comandada por Alex Smith y Jamaal Charles fue demoledora y su defensiva lució impenetrable en la victoria 41-14 ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Fue una de las mayores derrotas que haya sufrido Bill Belichick en su carrera como entrenador de los Patriotas.
Charles apareció en todas partes del campo del Arrowhead Stadium y fue una auténtica pesadilla para la defensiva de los Pats. El coach Bill Belichick incluso sentó a Tom Brady, cuando estaba todo perdido, para que debutara el quarterback novato Jimmy Garoppolo.
Los Jefes consiguieron 27 puntos sin contestación.
La pizarra la abrió Jamaal Charles -quien se perdió el partido de la semana pasada contra los Delfines por una lesión en el tobillo derecho- con una carrera de dos yardas a las diagonales en el primer cuarto.
En el segundo periodo Smith lanzó un pase pantalla a Charles, quien se escapó cinco yardas a la zona prometida y posteriormente el pateador brasileño Cairo Santos conectó un gol de campo de 22 yardas para el 17-0.
La infectividad del ataque de los Patriotas se plasmó en los números del quarterback Tom Brady, quien tras los dos primeros cuartos sólo completó nueve de 15 pases para 72 yardas.
Al inicio del tercer cuarto, Brady fue capturado, perdió el ovoide y el tackle defensivo Tamba Hali lo recuperó en la yarda 9 de los Patriotas. Un par de jugadas más tarde, Smith volvió a encontrar a Charles en pase de ocho yardas para su tercera anotación.
En la siguiente ofensiva, Brady trató de encontrar a su receptor Brandon LaFell, pero fue interceptado por Sean Smith. Santos tuvo el 27-0 con otro gol de campo.
Alex Smith no perdonó y conectó su tercer pase de touchdown, esta vez con el ala cerrada Travis Kelce y poco después el safety Husain Abdullah interceptó a Brady y regresó el regalito 39 yardas hasta las diagonales.
Los Jefes (2-2) pusieron fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas en el Arrowhead Stadium. La única paliza semejante que se recuerde en contra de los Patriotas (2-2) durante la era Belichick se remonta a 2005, cuando cayeron por 41-17 ante San Diego.
Uno de los dos pases interceptados a Brady fue devuelto hasta la zona de anotación. Además, el quarterback de los Pats fue capturado por Tamba Hali, lo que preparó la escena para un gol de campo.
Brady completó 14 de 23 pases para 159 yardas, un touchdown, dos intercepciones y dos capturas, mientras que Smith tuvo tres envíos de anotación y 248 yardas.
ESTADIO DE JEFES, EL MÁS RUIDOSO
El Arrowhead Stadium es otra vez la sede deportiva sin techo donde más ruido se genera.
Después de lograr el récord la temporada pasada y de perderlo ante la sede de los Seahawks de Seattle, los fanáticos de los Jefes de Kansas City alcanzaron 142.2 decibeles en la primera mitad del partido del lunes, frente a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Verificadores del Libro de los Récords Mundiales Guinness asistieron al inmueble para medir los niveles de ruido. La marca anterior era de 137,6 decibeles.
La turbina de un avión que vuela a una altura de 30 metros (100 pies) emite un estruendo de 140 decibeles. Ello significa que el ruido en el estadio es suficiente para poner en riesgo la capacidad auditiva de los espectadores.
Entre los asistentes al encuentro figuraron varios integrantes de los Reales de Kansas City. Ese equipo de béisbol se enfrentará el martes a los Atléticos de Oakland en el juego de los comodines, al otro lado del estacionamiento del Arrowhead, en el Kauffman Stadium.