El día de hoy se ha rendido un homenaje al escritor mexicano en el Colegio Nacional. (Notimex)
Cristina Pacheco aceptó hablar y comentar ante los medios de comunicación sobre las horas previas a que José Emilio Pacheco, su esposo, entrara en estado de inconciencia. Dijo que tras golpearse la cabeza le dio una pastilla para el dolor y una para dormir la noche del viernes, fue más tarde que le propuso ir al hospital o llamar al médico. José Emilio le respondió que "no por un tonto dolor de cabeza iría al hospital".
Pero a la mañana siguiente José Emilio ya no despertó, estaba inconsciente. Ella llamó a su médico cuando descubrió que las palmas de las manos de José Emilio eran de un color azul, lo trasladaron al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", donde dos neurocirujanos diagnosticaron que de llevarlo a cirugía tenía un 95 por ciento de probabilidades de que quedara en estado vegetativo. Ni ella ni sus hijas aceptaron.
Ante la presión y el ajetreo de los medios por tener sus palabra, Cristina Pacheco dijo: "No estoy hablando de futbol, ni de un concierto de 'Lucerito', estoy hablando de una persona maravillosa a la que no volveré a ver. Ahí al lado está una persona a la que voy a ver hoy por última vez".
La periodista que compartió la vida con el poeta y narrador aseguró que José Emilio dejó muchísimo material, que estaba lleno de vida y de planes. Dijo que afortunadamente ella trabajaba con él en casa y hacerlo fue una lección de vida y de trabajo.
"Quedaron las notas, los cuadernos, los tiene terminados, pero él, como siempre, quería repasarlos; pero son notas muy largas, fascinantes y preciosas, tan preciosas como los propios Cuartetos", señaló Cristina Pacheco, quien enfatizó la enseñanza que dejó a su familia y a todo los mexicanos de amar este país y vivir la vida.