Derechos humanos. Familiares de militares reclamaron a las autoridades que se les debe dar un trato justo.
El Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal dictó auto de formal prisión contra siete militares presuntamente implicados en el caso Tlatlaya, en el que perdieron la vida 22 civiles.
En una nota informativa, el Consejo de la Judicatura Federal informó que a los militares se les dictó auto de formal prisión por distintos delitos, como abuso de autoridad, homicidio calificado y encubrimiento, entre otros.
A Fernando Quintero Millán, Roberto Acevedo López y Leobardo Hernández Leónides el castigo es por su probable responsabilidad en la comisión del delito de abuso de autoridad.
Alan Fuentes Guadarrama, Julio César Guerrero Cruz, Roberto Acevedo López, Samuel Torres López, Ezequiel Rodríguez Martínez -teniente a cargo del grupo-, Fernando Quintero Millán y Leobardo Hernández Leónides, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de ejercicio indebido del servicio público.
A Fernando Quintero Millán, Roberto Acevedo López y Leobardo Hernández Leónides, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de homicidio calificado.
ALTERACIÓN ILÍCITA
A Fernando Quintero Millán, Roberto Acevedo López y Leobardo Hernández Leónides, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de alteración ilícita del lugar y vestigios del hecho delictivo.
A Ezequiel Rodríguez Martínez, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de encubrimiento en la hipótesis de no procurar impedir la consumación de un delito.
Los inculpados se encuentran recluidos en la prisión militar adscrita a la Primera Región Militar, ubicada en el Campo Militar 1-A, en México, Distrito Federal.
El pasado mes de octubre, Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), aseguró que soldados utilizaron las armas de algunos presuntos delincuentes muertos para asesinar a otros que aún quedaban vivos, tras una confrontación en una bodega ubicada en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio.
Tres soldados son acusados de "homicidio calificado" por 8 de las 22 muertes de civiles en este caso, así como un teniente que se supone estaba a cargo de los militares es señalado por encubrimiento.
