La «alborada» de Madera, Chihuahua
Al buscar título para estas cuartillas decidí que el que escogiera debía incluir la palabra «alborada» porque alude al comienzo del día, al despertar de las actividades, a la aurora, pero sobre todo por su uso metafórico que trasluce el principio de movimientos revolucionarios.
De modo metafórico, las palabras alborada, alba, aurora han querido significar el despertar de movimientos populares que han pretendido revolucionar a la sociedad para desterrar la injusticia que principalmente encarna el abuso de los poderosos que victimizan a los desposeídos.
La potencia de símbolo contenida en las palabras a veces se cruza con la coincidencia que la refuerza. Alrededor de 1966, en el Boletín de Información de la Embajada de la URSSS, leí que el primer disparo de la Revolución Rusa de 1917 salió del crucero llamado, sí, Aurora.
Pero para acercarme ya a la sustancia de este texto mencionaré los títulos de dos libros de Carlos Montemayor dedicados a la hazaña de connotación revolucionaria que cimbró a la sierra de Chihuahua y a la nación entera en 1965, uno es Las armas del alba y el otro Las mujeres del alba.
Ambos libros con la palabra «alba» en su título fueron gestados y nutridos por la hazaña del asalto guerrillero al cuartel militar de Ciudad Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965. En los dos se mueven, como en novela de acción, los guerrilleros revolucionarios.
En septiembre pasado, el autor José Gerardo publicó Una alborada para Miguel, obra que engarza las emociones que aún provoca aquella gesta popular del 23 de septiembre en la que murieron siete militantes de las aspiraciones de justicia y sobrevivieron cinco.
La aparición del libro de José Gerardo es oportuna porque está circulando en la inminencia de que se cumplan cincuenta años del ataque al cuartel de Ciudad Madera, ocasión propicia para reconsiderar los métodos populares de lucha por la justicia y conmemorar el esfuerzo revolucionario.
Con trazos y tono de novela, el narrador de Una alborada para Miguel relata lo que conoce y transcribe lo que escucha de sobrevivientes de la gesta, sus compañeros, familiares, amigos y entonces la obra registra sonoridades periodísticas de crónica, reportaje y entrevista.
Sin embargo, todo el libro exhala una pasión poética que trasciende del amor que el autor siente por sus personajes y por la palabra con la que los revive, con la que recrea la historia y con la que le sirve de herramienta para ir componiendo su obra.
El propio narrador menciona su potencia elegiaca cuando relata que treinta años después Paco-Luis regresa para reconocer el lugar de la hazaña. Tras seguirlo por el recorrido el narrador confiesa: “Así, con fuego pasional se ha escrito la historia de Paco llamado también Luis”.
Pero no sólo la de Paco-Luis, las historias de todos pulsan las cuerdas del sentimiento poético de José Gerardo, autor de Una alborada para Miguel, desde el dínamo del grupo que es Pablo Gómez, hasta el eje logístico que es Arturo Gámiz y los jóvenes guerrilleros de apenas diecisiete años de edad pero madura convicción gestada por las injusticias.
La profunda emotividad causada por ese hecho histórico del ataque de la guerrilla popular al cuartel de Ciudad Madera pareciera ser la causa de que el autor José Gerardo haya sentido la necesidad de narrarlo y recrear a sus héroes con una prosa de intención poética pero también con una retórica inusual cargada de solecismos, inusual en la narrativa, aunque común en el periodismo.
Antes de concluir aprovecho un párrafo donde el autor menciona a los sobrevivientes: “Aquel 23 de septiembre, en el último año del tercer lustro, fueron cinco guerreros los sobrevivientes: Ramón Mendoza, Guadalupe Scobell, Francisco Ornelas, Florencio Lugo y Juan José Fernández”.
Los muertos: Pablo Gómez, Arturo Gámiz, Emilio Gámiz, Miguel Quiñones, Salomón Gaytán, Oscar Sandoval y Antonio Scobell. Es la obra de José Gerardo muy importante y novedosa por su tema totalmente ajeno a los de la mayoría de los autores laguneros ocupados con drogadictos, borrachos, prostitución, detectives y policías.
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