Vaya papelón el que fue a hacer Cruz Azul a Marruecos en el marco del Mundial de Clubes. Perder con el Real Madrid es una cuestión, hasta cierto punto, dentro del presupuesto pero no poderle ganar a un equipo prácticamente amateur como el Auckland City de Nueva Zelanda, la verdad es para dar vergüenza. Ahora sí que ni el socorrido pretexto del arbitraje les sirvió a los celestes.
Increíble lo que sucedió en dicho Mundial desde el punto de vista arbitral. Bueno sería recordar que es un torneo sancionado por FIFA y por ello las designaciones deben cuidarse al extremo. Pues no, resulta que a los señores de la Comisión de Árbitros se les hizo muy fácil designar al portugués Pedro Proenca para un juego donde estaba implicado un equipo español y, obviamente, hubo protestas.
La gente del San Lorenzo puso el grito en el cielo, considerando que no era justo no sólo el hecho de que el juez fuera de la misma confederación sino incluso vecino del Real Madrid y que se trataba de la gran final. La gente de pantalón largo reconsideró, quitó al silbante portugués y sacó de la valija al guatemalteco Walter López, quien se sacó la lotería pues jamás soñó con pitar un juego de esta envergadura.
El partido le quedó demasiado grande al colegiado chapín. Le faltaron recursos ante un equipo argentino demasiado marrullero y en algunos momentos hasta violento. Afortunadamente para él, la superioridad de los merengues fue tan amplia, que hacía parecer grotescas las entradas de los integrantes del "Ciclón". Se impuso el futbol a un cuadro sin otro recurso que romper la regla de juego.
En México, el arbitraje se prepara para arrancar el año con cambios en la estructura directiva. Fruto del intento de paro en la última fecha del torneo regular, se sumará como jefe del área técnica el doctor Edgardo Codesal, aunque no estaba en el pliego petitorio original. Los protestantes lo incluyeron de última hora y las altas esferas federativas dieron su anuencia para el regreso del galeno a sus filas.
Vasta experiencia la que posee Codesal ya que ha sido presidente de la comisión arbitral mexicana y de la de Concacaf, además de ser miembro de la de FIFA. Parecería un retroceso en su carrera el volver como instructor pero no lo descarte usted como un candidato a dirigir en un futuro los destinos de esa importante área del futbol nacional.
Las cabezas que rodaron fueron la de algunos instructores. Ellos sí estaban en el documento original presentado por los jueces inconformes a la autoridad federativa. De esa manera, Francisco Ramírez, Mauricio Morales y Óscar Trejo abandonan el barco. Según el dicho de los nazarenos, su proceder era prepotente, autoritario y despótico. Ni hablar, el signo de nuestros tiempos es la protesta.
Dos morelenses estarán colaborando con don Edgardo. Gilberto Alcalá en el tema técnico y Gabriel Gómez seguirá como encargado del sector amateur. Suerte a todos.
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