Cuando en el año de 1976 ingresé a la Facultad de Derecho de la gloriosa Universidad Nacional Autónoma de México, el choque disciplinario fue tremendo, ya que un servidor había estudiado la primaria, secundaria y preparatoria en el Instituto Don Bosco, dirigido por los padres salesianos y donde, bien o mal, reinaba un orden razonablemente establecido en cuanto a horarios y control de las asistencias, así como en la asignación de los profesores que impartirían cada materia.
En el nivel profesional de nuestra máxima casa de estudios, a nadie le importaba si te inscribías a tiempo, si asistías a clases, si llegabas temprano y lo más complicado, por lo menos para mí, era que tenías que diseñar tu propio horario y escoger a tus maestros.
Los que tenían hermanos o amigos en semestres más avanzados, preguntaban sobre tal o cual catedrático, casi siempre optando por aquél que tenía fama de "barco", es decir, que para nada era exigente y era muy difícil reprobar su materia.
En Derecho Romano I, tuve la suerte de tener como maestra a la doctora María del Refugio González, estupenda en la enseñanza y buena para dar consejos y en ese sentido, me dio uno de oro que me acompañó toda la carrera: "No busque a los 'barcos' mi estimado Brizio, porque son un pasaporte a la mediocridad. Además, ellos no saben que lo son y qué vergüenza reprobar una materia que ni siquiera aprendió".
Esto viene al caso a propósito del sistema de competencia del futbol mexicano. Es exactamente como el maestro "barco" de mi anécdota. Prohíja la mediocridad, se cree muy bueno y al final, no deja ninguna enseñanza.
Si no me cree, mire nada más la tabla de calificación: Tres equipos ya están en la "fiesta grande", a saber, Cruz Azul, Toluca y Pumas, luego vienen Santos, América y Tijuana que, con 24 puntos, casi la consiguen, para dar paso al "club de los 21", aquellos cinco equipos que con ese número de unidades, Morelia, Pachuca, Atlas, Querétaro y Guadalajara, no han renunciado a participar en la postemporada.
Pero ahí no para la cosa. Tres clubes que apenas han sumado 20 puntos todavía tienen posibilidades aritméticas de calificar, siendo éstos el campeón León, Monterrey y Jaguares.
O sea, para los cinco lugares restantes, existen ¡once equipos! Vaya liga bondadosa la que tenemos.
A la mayoría de los comunicadores y líderes de opinión en materia deportiva, parece que les da frío la palabra "mediocridad" pero en este caso donde no se busca la excelencia sino pasar de "panzaso", tiene que llamársele con todas sus letras.
Luego queremos que el futbolista mexicano vaya al mundial y gane a cualquier costo si nunca le hemos enseñado a competir.
Directivos, entrenadores y jugadores en México, siguen buscando encontrar, a toda costa, mediante una liguilla donde cualquiera puede ser campeón, al… maestro "barco".
apbcarter_1@hotmail.com