¿Y si existiera un Salón de la Fama de la Postemporada? Hablando exclusivamente de lanzadores, varios pitchers que tienen números fabulosos en temporada regular no tendrían los méritos para ocupar un lugar en el utópico recinto, nuestros seguros huéspedes serían lanzadores (entre otros) como: Curt Schilling 11-2, 2.23. Andy Pettite 19-11, 3.81. Mariano Rivera con 42 salvamentos y 0.70 de efectividad. Dave Stewart 10-6 y 2.77. Jim Palmer 8-3, 2.61. Catfish Hunter 9-6, 3.26. Bob Gibson 7-2, 1.89. Bueno hasta el más grande beisbolista que este mundo ha dado, el colosal Babe Ruth, merecería al menos mención honorífica como lanzador en nuestro imaginario Salón de la Fama de la Postemporada, el inmenso Bambino ganó tres juegos y no perdió ninguno en las Series Mundiales de 1916 y 1918, totalizó 31 innings lanzados para una efectividad de 0.87 incluyendo una blanqueada a los Cachorros de Chicago. Y así, existen más lanzadores que no sólo cumplían en temporada regular sino que se agigantaban en la olla de presión que es la postemporada. Pero ¿a qué viene esta peregrina idea?.
Después de atestiguar otro fracaso en postemporada en la carrera de Clayton Kershaw la verdad uno se queda perplejo. ¿Qué le sucede a este zurdo fantástico en octubre? Veamos: a partir de 2008 ha totalizado siete aperturas en playoffs con récord de 1-4 y efectividad de ¡5.20! el ahora ganador de cuatro títulos consecutivos en porcentaje de carreras limpias admitidas en temporada regular. A Kershaw le han bateado 41 hits y le han fabricado 29 carreras, 26 de ellas limpias, ha golpeado a uno y lanzado ocho wildpitch. Tres veces se ha enfrentado a los Cardenales de San Luis en postemporada, después de irse sin decisión en la Serie Divisional del 2009 en la victoria de los Dodgers, los pájaros rojos lo han atacado como las aves de Hitchcock en "The Birds" (Universal Pictures 1963) le han acumulado 20 imparables y 15 carreras, combinando la serie por el campeonato de la Nacional en 2013 y el pasado viernes en el juego uno de la serie divisional.
Asombroso lo que ocurre con grandes lanzadores del calibre de Kershaw o el profesor Maddux en la postemporada. Greg Maddux recientemente elegido por unanimidad al Salón de la Fama, terminó con récord negativo de 11-14 en 35 salidas. Lo peor para los Bravos de Atlanta y Maddux vino de 1999 a 2008 cuando sólo pudo ganar dos juegos en diez salidas, del 2001 al 2006 Atlanta ligó cuatro derrotas seguidas en playoffs en juegos que abrió Greg Maddux.
El zurdo Tom Glavine, compañero de Maddux en los Bravos, también carga con marca negativa en playoffs 14-16. De 1998 al 2006 Glavine perdió siete juegos. El fenómeno Nolan Ryan tuvo actuaciones discretas en su escasa participación en postemporada, 2-2 es su marca en nueve salidas con 3.07 en limpias.
Pedro Martínez considerado por algunos expertos como uno de los diez mejores lanzadores de la historia, sólo pudo ganar seis juegos en catorce juegos iniciados en postemporada. Super Steve Carlton 6-6 y 3.26 en 14 aperturas y así, buscándole encontraremos más y más genios de temporada regular y apenas mediocres o de plano malos pitchers en playoffs. Usted qué opina, heroico lector, igual como dice el maestro Sabina "y como soñar no cuesta nada" inauguremos también el Salón de la Vergüenza de la Postemporada, "Postseason Hall of Shame" dirían los gringos, ¿a qué grandioso lanzador de temporada regular agregarías a este infame Salón?.
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