A 67 días del inicio de la Copa del Mundo resultaría difícil pronosticar quién se llevará la edición 19, el campeón defensor España es quizás el único favorito unánime en su país, fuera de la península pocos se atreven a decir que obtendrá el bicampeonato, proeza que sólo Italia y Brasil han logrado, los Azzurri en 34 y 38 y los Amazónicos en 58 y 62. Tienen elementos para aspirar a la hazaña pero la localía sigue pesando y cuando "los locales" son dos potencias como Brasil que estará en su tierra y Argentina que jugará en canchas y ambientes sumamente conocidos, las posibilidades para los europeos se reducen considerablemente. Obvio habrá algunos que consideren que es la ocasión para que algún equipo europeo logre lo inédito. Y no sólo hablamos de habitantes del Viejo Continente que es lógico que piensen y apoyen a sus representativos, no hablamos de los típicos amenos en nuestras tierras, que les da por hacer menos a nuestro futbol latinoamericano.
Me refiero a los "amantes" de lo europeo, comentaristas y público en general se la pasan dando la lata entre mundiales recordándonos lo subdesarrollados que estamos, lo limitado del futbol latinoamericano, futbol de barrio, anárquico, falto de disciplina táctica y personal, lo lejos que estamos de la elite y sobre todo de lo "nice" de ver y conocer de futbol europeo, desde ya nos regatean el hecho de que creamos que Oribe Peralta puede consagrarse como un crack internacional (asunto que comprobó en Wembley). "Oribe en el Mundial, contra los croatas, camerunenses y brasileños, no hombre, para nada, ahí se darán cuenta de que es un futbolista de aldea". "¿Oribe? … Oribe equis, Cristiano, Costa, Reus, o sea, ubícate ¿ves?".
Estos paisanos nuestros parecen emisarios de don Porfirio, amante de todo lo que venía allende el mar, sobre todo lo francés. Una vez más nos hablan del poderío alemán, de lo avanzado del futbol holandés, del cálculo de los italianos, del tiki taka español, etcétera, el asunto es siempre tener la pose de: "fuchi con el naco futbol latinoamericano", estos pretenciosos hacen gala del supuesto lujo de tener cultura X-Box, se burlan de sus alternantes en una reunión si desconocen el nombre del lateral derecho del Borussia Dortmund o lo pronuncian (según ellos) mal. Estos seres quieren ver en Brasil en semifinales a Alemania, Holanda, España e Italia. Para luego ufanarse y restregarnos: "Se los dije, pero sigan creyendo en el tercer mundo futbolístico".
Les tengo malas noticias muchachos esnobistas, el próximo Mundial será latinoamericano, Brasil y Argentina jugando en clima y terreno sumamente conocidos serán infranqueables y llegarán a la final. Uruguay, Colombia y Ecuador serán competitivos; uno de estos tres, México, Honduras o Costa Rica, se colarán a la segunda ronda, Europa va a sufrir como ha sufrido en territorio americano a lo largo de la historia de los mundiales. Nunca han podido levantar la Copa y en Brasil tampoco lo harán. He dicho.
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