Los seguidores de Chivas que vieron el partido del viernes en el TSM contra el Santos Laguna quedaron en su mayoría gratamente sorprendidos por la actuación de su equipo y a juzgar por lo escuchado y leído al respecto ya se hacen grandes ilusiones para este incipiente Clausura 2014, no es nuestra intención ser un aguafiestas pero la verdad es que el Guadalajara se esforzó al máximo contra un equipo lagunero a media máquina y con una puntería de apache borracho a la hora de pasar la bola. De hecho, al caer el autogol de Castro se le venía el mundo encima a la defensa rojiblanca, mejor dicho ahora de un azul jerga multiusos, Los Guerreros se disponían a dar el golpe definitivo para ganar el juego, todo se encaminaba para la remontada santista, la ofensiva guerrera replegaba contra su arco a los tapatíos, que todavía respondieron con una hermosa volea de Bravo que reventó en la base del poste y entonces vino la tontería de Oswaldo Alanís para ganarse la segunda amarilla. Ahí Pedro decidió que la igualada no le vendría tan mal y frenó a su equipo.
Por otro lado, claro que es digno de reconocer la propuesta de José Luis Real al meter al campo cuatro delanteros que en su momento jugaron de "nueve", por las bandas los más ligeros, Carlos Fierro y Omar Bravo, como poste Aldo de Nigris y en medio de los tres Rafa Márquez Lugo. El ritmo que marcó Chivas sobre todo en el primer tiempo simplemente no podía ser resistido por la defensa lagunera, Mares y Abella eran rebasados constantemente y la fórmula del Güero Real de alinear a cuatro centros delanteros esparcidos en el campo del Santos rindió frutos de inmediato, Fierro trasladó a velocidad supersónica el balón por el costado derecho dejando atrás a un desesperado Mares, vino el centro y el caos en el área lagunera, mientras que Crosas despejaba débilmente el balón, el "Chato" Rodríguez se empeñaba en regresarlo a la zona de peligro, apareció la pierna de De Nigris para habilitar a Márquez Lugo y éste a su vez abrió el balón para Omar Bravo que acosado por tres individuos que se barrían al mismo tiempo coló de manera increíble un tiro perfecto que incluso dejó perplejo a un Oswaldo Sánchez que ni se movió, cuando en ocasiones se lanza sobre tiros que rozan el banderín de corner.
Bien por Chivas, que por momentos compitió de igual a igual a un equipo que lo superó por trece lugares el torneo pasado, es meritorio para el Guadalajara escapar sin derrota en La Laguna, sólo ha ganado tres veces de 19 visitas a Torreón en torneos cortos con diez derrotas. Ojalá lo mostrado por los tapatíos en la jornada uno no quede como su mejor actuación en mucho tiempo, sus seguidores merecen que su equipo regrese al protagonismo que abandonó hace ya bastante tiempo. En cuanto a Santos Laguna, fue desesperante ver tanta imprecisión, además de la enorme cantidad de foules cometidos, cuatro amarillas, una roja. La pésima elección a la hora de decidirse por hacer crecer las jugadas, siempre haciendo lo contrario a la lógica, Marc Crosas empeñado en jugar vertical y máximo a dos toques, se le agradece el detalle de intentar siempre hacia adelante, pero colar un balón entre seis enemigos de forma rasa a un solo compañero normalmente termina en pies enemigos. Hay momentos y partidos donde conviene planear más la jugada siguiente e iniciar una mayor elaboración, guardar la pelota, se tiene elementos para hacerlo. Darwin y Oribe de espalda tratando de encontrar milagrosamente sin ver, al compañero, intentando paredes imposibles naufragaron en la mayoría de sus maniobras, aun así el colombiano provocó el autogol y el lagunero estrelló dos al travesaño. Colofón, el visitante jugó a tope mientras que el local se dio el lujo de jugar un mal partido y no perderlo.
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