La fallida Reforma Fiscal
El poder ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha defendido el impacto de los cambios fiscales y ha sido tajante al señalar que no habrá correcciones a la Ley de Ingresos. Pero, ¿está funcionando realmente este aclamado proyecto fiscal?
El pasado octubre de 2013, el poder legislativo aprobó cambios fiscales que buscaban incrementar el nivel de ingresos públicos y de esta forma asignar mayores recursos para acelerar la dinámica del país.
La aclamada y esperada reforma fiscal entró en vigor el pasado primero de enero, sin embargo, la expectativa tanto de analistas como de industriales fue negativa.
Surgieron algunas voces del sector empresarial que se quejaban principalmente de los efectos en la demanda agregada. Por su parte, especialistas en finanzas públicas y fiscalistas expusieron el carácter meramente recaudatorio de los cambios y señalaron que lejos de impulsar la economía generarían un espiral inflacionario y un freno productivo, además que no se planteaba en ninguna parte la estrategia para elevar la base recaudatoria, es decir, integrar a la formalidad al gran número que se encuentra informal.
Sin embargo, el poder ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha defendido el impacto de los cambios fiscales y reiteró que no habrá correcciones a la Ley de Ingresos. Pero, ¿qué hay del proyecto fiscal? ¿Está funcionando? ¿Cuál ha sido el impacto en la economía familiar y corporativa? ¿Estos cambios son realmente la reforma fiscal que tanto han recomendado los organismos internacionales como la OCDE y el Fondo Monetario Internacional?
Los cambios fiscales para el ejercicio 2014 tienen tres vertientes importantes: la primera relacionada con el Impuesto Sobre la Renta, Ley del Impuesto al Valor Agregado y Ley de Impuesto Especial sobre Productos y Servicios. Estas tres leyes tienen un impacto directo sobre las personas físicas y desde luego que, en conjunto, relacionada o dirigida a personas morales, también tiene un efecto indirecto sobre los consumidores, pues remite a la generación de empleos y producción.
¿Cuál fue la expectativa?
De acuerdo a lo suscrito en el Diario Oficial de la Federación, con las diferentes medidas aprobadas, el gobierno federal estima obtener ingresos por 4.4 billones de pesos, que representa un crecimiento del 12.82 por ciento con respecto a los ingresos presupuestarios de 2013.
Además, la Ley de Ingresos de la Federación para 2014 estimó un tipo de cambio promedio del peso respecto al dólar estadounidense de 12.90 pesos; una inflación anual del tres por ciento; un precio promedio de barril de petróleo crudo de 85 dólares; el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 3.9 por ciento; un endeudamiento interno y externo de hasta 570 mil millones de pesos y diez mil millones de dólares, respectivamente, lo que arroja un equivalente al 16 por ciento de los ingresos presupuestarios totales.
Los ingresos estimados por impuestos, contribuciones de seguridad social y derechos