Jaulas temporales. Actualmente el Centro de Control Canino y Adopción cuenta con una capacidad para unos 35 perros.
Usualmente la Perrera Municipal no despierta simpatía entre los ciudadanos, cuando existe un problema con animales callejeros acuden empleados de este departamento a retirarlos, casi siempre con intenciones de sacrificarlos días después.
La gran cantidad de canes en las calles, la poca cultura de la responsabilidad de las personas y otros factores se combinan continuamente para aumentar la carga laboral de estos empleados municipales.
"El trabajo de un miembro de la perrera es complicado, tienes riesgo de que te muerdan, a veces la gente te avienta piedras y quedas como el malo de la historia... lamentablemente es algo que tenemos que hacer", asegura el titular del Centro de Control Canino de Torreón, Raymundo Sánchez.
El funcionario explica que tradicionalmente la labor de una perrera o centro de control canino era "capturar perros y sacrificarlos para evitar más problemas", sin embargo, la difusión de los derechos de los animales ha cambiado los esquemas de trabajo de estos lugares.
Ya no se trata solamente de eliminar perros, sino de trabajar con aspectos de prevención del abandono de mascotas, de capacitar a los ciudadanos sobre las responsabilidades de tener a cargo un animal y de abrir la puerta a las adopciones controladas.
Algunas cifras de asociaciones civiles en la Comarca Lagunera indican que en toda la región existe más de medio millón de perros en las calles, de los cuales alrededor de 300 mil se encuentran en Torreón.
Las autoridades de Salud Municipal aseguran que resulta "casi imposible" establecer un dato exacto de animales callejeros, pero que "no deben de ser menos de 200 mil canes".
CARENCIAS Y OBSTÁCULOS
"El problema nos ha rebasado completamente, por eso se vuelve tan importante apostarle a la difusión y la prevención".
Raymundo Sánchez acepta que el Centro de Control Canino de Torreón "se encuentra trabajando siempre por mejorar", pero que solamente cuentan con una camioneta equipada para atender todos los llamados en la zona urbana y áreas ejidales.
En algunos casos los cuatro empleados del centro deben de acudir con sus propios vehículos hasta el lugar donde se realizó el reporte, esto debido a que cuentan con otras dos unidades municipales, pero se encuentran "descompuestas".
El Centro actualmente se encuentra dentro de los límites de la Norma Oficial Mexicana en temas de higiene y salubridad, existen 16 jaulas con capacidad para unos 35 animales de todas las razas.
Todos los perros reciben un trato de respeto y afecto cuando han sido capturados y esperan su sacrificio, tiempo que no pasa de los seis días.
En un día regular se pueden recibir decenas de llamadas de todo el municipio, en todos los casos se acude hasta el lugar señalado para levantar a un promedio de diez perros.
Para atrapar a los canes, los cinco empleados del Centro de Control Canino cuentan con herramientas y capacitación constante, en ninguno de los casos se llega hasta un lugar y se le quita la vida a los animales.
"Son mitos o cosas que dice la gente, cuando nosotros llegamos a una colonia se trata de enjaular al perrito con el mayor cuidado posible, obviamente se va a jalonear, va a querer correr... pero lamentablemente así es nuestra labor", dice Sánchez.
Una vez que los perros se ubican dentro del Centro se les programa para su ejecución hasta dentro de una semana, en caso de que ninguna persona los reclame se les aplica una inyección para quitarles la vida sin dolor.
Solamente en ocasiones especiales es cuando miembros de albergues de protección canina acuden hasta las jaulas para rescatar algún animal, en la mayor parte de los casos se salva a cachorros, perros de raza o que cuenten con un estado de salud y personalidad aptos para la vida en familia.
Control Canino tiene desde hace varios años dos hornos grandes con capacidad hasta para quince cuerpos, todas las inyecciones y quema de cadáveres se llevan a cabo desde las nueve de la mañana de cada viernes.
Las cenizas luego se colocan en un contenedor especial que la empresa de limpieza PASA se encarga de desechar sin riesgos al medio ambiente.
El proceso se ha realizado de esa forma hasta la administración pasada, pues a partir de este mes de enero la labor de la Perrera Municipal ha cambiado.
A DARLE NUEVA IMAGEN
Ahora la Perrera cambia de nombre a "Centro de Control Canino y Adopción de Torreón".
En adelante no solamente los albergues podrán rescatar perros de las jaulas, ahora cualquier ciudadano comprometido podrá acudir y de forma gratuita llevarse un animal esterilizado, vacunado y aseado.
Además, cada domingo se instalará un módulo de este departamento en el Paseo Colón, ahí se hablará a los niños sobre la cultura del cuidado responsable de las mascotas, las esterilizaciones y el nuevo modelo de trabajo de una perrera.
"Queremos que se cambie esa imagen negativa, que la gente nos vea como aliados en el cuidado animal, no como gente que mata perros... esperemos que con el tiempo lo podamos lograr", asegura Raymundo Sánchez.
Es la capacidad total del Centro
Tiene actualmente el Centro para labor de campo
Capacidad en el Centro
Detalles del Centro de Control Canino y Adopción de Torreón.
⇒ Únicamente retiran perros de colonias con reportes directos al teléfono de Atención Ciudadana 073.
Cada semana se sacrifican alrededor de 50 animales.
⇒ A los perros se les aplica una inyección letal, el dolor es nulo y mientras están en las jaulas se les alimenta apropiadamente.
⇒ El Centro tiene 16 jaulas con capacidad para hasta 35 perros de todas las razas.
