Trata de estar el mayor tiempo posible con su hijo.
El 21 de enero de 2013, todo cambió para Rodrigo Méndez y Susú Luna, ya que se convirtieron en padres del pequeño Valentino Méndez Luna.
Cuando recibió la noticia, Rodrigo experimentó muchas emociones, tanto buenas como malas: "Me dio miedo, pero al mismo tiempo me ilusionó mucho, fue un momento muy importante en mi vida, diferente. Para empezar, era algo que no me esperaba, pues no habíamos platicado sobre el hecho de que fuéramos a ser papás".
Hoy en día, Rodrigo asegura que es lo más maravilloso que le ha pasado. Ver el proceso del embarazo de su esposa y preguntarse varias cosas, entre ellas, cómo le cambiaría el pañal, fue algo que disfrutó mucho.
Confiesa que él nunca cargó niños recién nacidos, pues sentía que se le iban a caer, pero cuando nació Valentino, salió su instinto paternal e inmediatamente supo cómo agarrarlo, con mucha seguridad: "Me decía a mí mismo, no manches, esta cosita que tengo aquí, es mía".
Para su padre, Raúl Méndez, convertirse en abuelo por primera ocasión, fue algo sensacional. Además, le aconsejó que fuera un buen padre y que siempre estuviera presente: "Él, con su ejemplo, me enseñó que es lo que tengo que hacer ahora como papá".
Una gran responsabilidad
Rodrigo comparte que esta experiencia ha sido un paso muy importante en su vida, pues su hijo llegó a cambiarlo, a aterrizarlo y a entender para qué Dios lo puso en este camino.
"No fue fácil para mí aceptar el hecho de ser padre. Cuando te casas, quieres seguir en el relajo de soltero, pero ya cuando nace tu hijo, es cuando uno realmente entiende el concepto de la vida. Entiendes a tus papás, los entiendes cómo se desvivían por ti, cómo hacían todo para que tú estuvieras bien y que no te faltara nada. Tener un hijo… no hay palabras para explicarlo".
A pesar de sus múltiples ocupaciones, trata de estar el mayor tiempo junto a Valentino, sobre todo en las mañanas. Convive con él, ayuda a cambiarlo, le da de desayunar y después lo lleva al colegio. Al mediodía, le pregunta cómo le fue y juega con él, pero es en los fines de semana cuando hay más oportunidad de pasar más tiempo juntos.
Para este Día del Padre, Rodrigo está muy ilusionado y, en el momento de la entrevista, no sabía aún que sorpresa recibiría por parte de Susú y Valentino.
"A veces, creemos que traer un niño al mundo es fácil, pero sinceramente es una responsabilidad muy grande, es una cosa maravillosa. Yo veo a Valentino y todos los días es diferente, todos los días aprende algo, todos los días es más inteligente. Es muy bonito ver el proceso de tu niño, y para colmo, que te digan que estás igualito, eso no lo cambias por nada".
