Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

La noche eterna en Las Minas

Contexto Lagunero

Lo conocí hace tres semanas a través de mi amigo el Dr. Leonel Rodríguez Rodríguez, en cuanto iniciamos la charla hubo una comunión fraterna. Alfonso M. Cárdenas Berrueto es originario de Nueva Rosita, Coahuila, la cual es una población netamente minera en la que Alfonso creció bajo el influjo de esa actividad. Es un minero en toda la extensión de la palabra, inició su carrera en la minería con la categoría de Peón Misceláneo del Interior en las minas de Naica, Chihuahua. Más tarde trabajó en las minas de carbón de Barroterán con una categoría media de obrero. Acostumbrado a la cultura del esfuerzo, Alfonso vertió su inquietud estudiando por las tardes y noches, después de su arduo trabajo minero, la carrera de Ingeniero de Minas y Metalurgista, logrando su objetivo de convertirse en profesionista, egresando en 1969 de la Escuela de Minería y Metalurgia de la Universidad de Coahuila. Ha trabajado en diversas empresas mineras de México y fue maestro de la Escuela de Minería y Director de la misma. En la actualidad, Alfonso es asesor de empresas mineras y consumado escritor.

Entre otros libros, Alfonso escribió "La Noche Eterna en las Minas" libro en el que relata las vicisitudes a las que se enfrentan quienes laboran en las minas del llamado "carbón de piedra" de México. Le llaman así debido a que es un material combustible que contiene el fatídico gas metano.

En su libro-novela, aborda la problemática de quienes trabajan en las profundidades de la tierra en una atmósfera explosiva y venenosa por la presencia del gas inodoro e incoloro. A pesar de tantas muertes de mineros del carbón, nunca se había publicado un libro como el de Alfonso en donde él aborda hasta los más mínimos detalles de las causas de esas fatalidades.

Alfonso es un convencido de que mientras la gente no conozca a fondo los riesgos y cómo evitarlos, las tragedias mineras del carbón seguirán presentándose. La novela se desarrolla en el pueblo Las Minas y es la historia de los valientes mineros mártires mexicanos.

Las minas de carbón tienen este material en forma de mantos o capas con inclinaciones diversas, a veces afloran superficialmente y luego continúan hasta profundidades de mil doscientos metros o más. Los mantos son semejantes a las capas de un gran pastel con alturas que varían desde menos de un metro hasta dos metros y medio.

Las capas de roca no tienen mucha estabilidad mecánica, no son estables y representan peligro durante la extracción, los derrumbes son constantes. Además el carbón libera gas metano. La inestabilidad del techo de las minas, la atmósfera tóxica, inflamable y explosiva y en algunos casos el agua localizada por lo general en mantos que están por encima de los de carbón, hace de la explotación de este mineral, una de las actividades de mayor riesgo en su ramo. Si se presentan estas tres condiciones -inestabilidad del techo, gas metano y agua-la explotación de la mina representa una verdadera pesadilla para los ingenieros, técnicos y trabajadores de todas las categorías.

A principios del siglo pasado, se establecieron en esta región empresas norteamericanas e inglesas que usaban las normas de aquella época, las cuales, aunque modernas para su tiempo, no dejaban de ser demasiado peligrosas. Con el paso del tiempo se incorporaron mejoras, casi todas con el objetivo de aumentar la producción, la seguridad de los mineros del carbón no recibía la importancia que merecía y en 1972, veintiocho años después de su nacimiento, el IMSS aceptó a los trabajadores de la industria minera.

Alfonso menciona que las estadísticas muestran que las explosiones con resultados fatales en las minas de carbón, continúan presentándose. En la historia de la minería de carbón, la producción ha tenido altibajos a través de los años, pero la producción de viudas, huérfanos y hombres que pierden a sus hijos y hermanos en las oscuras galerías de las entrañas de la tierra, permanece casi constante.

Los muleros -encargados de meter y sacar los carros de carbón con dos mulas de tiro-eran verdaderos atletas, se pasaban todo el turno corriendo al lado de las mulas, como mínimo quince kilómetros diarios, trabajo extenuante que no les dejaba energía para trabajar más allá de la jornada.

En el exterior de la mina se encontraban los establos en donde las mulas eran bien alimentadas porque de ellas dependía la extracción del mineral. Se preferían las mulas producto de burra y caballo porque nacían mulas chaparritas. A las mulas era imposible hacerlas trabajar más de las ocho horas a las que estaban acostumbradas, su reloj biológico perfecto las hacia salirse solas y ello le indicaba a los mineros cuando llegaba la hora de salir.

Si se moría una mula la empresa le regalaba la carne a los mineros, quienes la secaban para luego hacer su machacado con huevo. Además, la empresa proporcionaba la mula nueva la cual debía ser bruta, sin amansar, ya que decían los mineros que "era mejor amansar que quitar mañas". El contrato minero especificaba que "al morir una mula, la empresa se compromete a proporcionar mulas brutas, de sobreaño y a pagar al Mulero un premio de cincuenta pesos por una sola ocasión por cada mula nueva que entre a la mina" para que el mulero la amansara y le enseñara a trabajar.

En todas las actividades de los trabajadores mexicanos está siempre presente el buen humor y esto hace más llevadera la carga de trabajo. La minería no es la excepción, por extensión de esa famosa cláusula, cuando había un visitante o un nuevo trabajador en la mina, a la persona que le tocaba actuar de guía, le llovían las exclamaciones burlonas de sus compañeros: "Ya te rayaste con cincuenta pesos extras!!" o "Invita unas chelas con los cincuenta pesos!!"

Alfonso narra fielmente, con lujo de detalles, de manera cautivadora, todo lo que sucedía y aún sucede en las minas de carbón; sus relatos de las situaciones de duelo por los mineros caídos y las reacciones de los familiares, doblan aun a las personas más duras. Los relatos de La noche eterna en Las Minas son dignos de llevarse a la pantalla grande para crear conciencia y mejorar las condiciones de seguridad y bienestar de los mineros del carbón.

El libro de Alfonso M. Cárdenas Berrueto se encuentra en las bibliotecas de las siguientes universidades e instituciones: Harvard, Stanford, Yale, Portland, Texas, Arizona y el Congreso de los Estados Unidos.

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1027875

elsiglo.mx