La piel del adulto mayor
La piel es el órgano más grande que posee el ser humano, su función es proteger nuestro organismo del medio externo, y al igual que el resto de nuestro cuerpo se deteriora gradualmente.
Alejandro Juan-Marcos Barocio de la Edad de Oro explica que en el adulto mayor los cuidados se tienen que incrementar ya que la piel va perdiendo resistencia, humedad, consistencia y textura por lo que se vuelve más seca, frágil y menos elástica haciendo que sean más propensos a sufrir lesiones.
Por las características propias que adquiere la piel en el adulto mayor los baños deben de ser cortos, con agua tibia y utilizar jabón neutro, hay que tener en cuenta al momento del baño los cambios bruscos de temperatura ya que la piel deteriorada es más delgada por lo que la persona puede resfriarse.
Con el fin de evitar que la piel pierda humedad y que aparezca comezón es recomendable aplicar regularmente crema humectante, la crema de almendras es recomendada ya que penetra fácilmente la piel lo que hace que se reduzca la perdida de agua.
Dentro de los problemas más comunes en la piel del adulto mayor se encuentra las úlceras, las cuales son lesiones que aparecen como resultado de una presión prolongada sobre una zona específica del cuerpo.
Algunas causas que favorecen la aparición de las úlceras son la alimentación inadecuada, la inmovilidad en pacientes que permanecen sentados por largos periodos de tiempo, la pérdida de sensibilidad, la diabetes, enfermedades respiratorias y la falta de higiene.
Para poder combatir y prevenir las úlceras hay que evitar la presión constante en las zonas vulnerables, haciendo cambios posturales cada 2 ó 3 horas, algunos productos como arcos de camas y colchones de presión alterna ayudan a prevenir estas lesiones.
Finalmente Juan-Marcos Barocio recomienda tomar abundantes líquidos y consultar al dermatólogo si aparecen manchas, bultos o heridas que no cicatrizan con el fin de evitar que una pequeña lesión se convierta en una infección.