A pesar de la vigilancia, la reventa no sede para la final. (El Universal)
Muchos policías y ni un revendedor en la explanada del Estadio Azteca hacen creer que la reventa terminó para la gran final, pero no es así: hay quienes dejan un boleto en la zona general en mil 500 pesos, pero "regateando" se puede bajar el costo a mil 400. Y uno de zona preferente, en dos mil pesos.
Claro que el encargado de la reventa no está en las inmediaciones del 'Coloso de Santa Úrsula'. La seguridad está a tope y los policías se dan vueltas por la explanada para evitar esta forma de conseguir entradas.
Vía telefónica un revendedor afirmó que los boletos de zona general le costaron 900 pesos, cuando en taquilla el costo original era de 500 pesos.
Él sabe que los boletos estarán bastante cotizados ayer por la tarde y no mostró timidez cuando dijo que "en cuanto llegue a los torniquetes se me van a acabar. Voy de entrada por salida".
Operativo especial. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) alistó un operativo en el que participarán 4 mil 500 uniformados.
Como parte del dispositivo, elementos de las Policías de Proximidad, Metropolitana, Auxiliar y Bancaria e Industrial, así como personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito, del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), entre otros, serán distribuidos en las inmediaciones del Estadio Azteca.
También se realizará un monitoreo con cámaras de video vigilancia del Centro de Control y Comando (C2) para evitar la reventa de boletos y otros ilícitos antes, durante y después del partido de futbol.
