La 'saciedad específica sensorial' es la que permite entender por qué deseamos seguir comiendo de cierto alimento. (ARCHIVO)
Estás degustando un postre o acabas de terminar de consumir algo de carne y, casi sin que lo percibas, surge en ti el deseo de seguir comiendo de ese alimento.
¿Te ha pasado? No sólo se debe a tu estómago, también a tu memoria.
Un estudio publicado en la revista Psychological Science, realizado por Emily Garbinsky y Baba Shiv de la Universidad de Standford, en colaboración con Carey Morewedge de la Universidad de Boston, concluyó que el sentir el deseo de seguir comiendo el mismo alimento que ya comiste obedece a lo que se conoce como "saciedad específica sensorial".
La explicación es sencilla, lo que realmente recuerda la memoria de un platillo que estás comiendo no es todo el proceso, sino únicamente el último bocado. El recuerdo de esa última "probadita" provoca que desees seguir consumiendo el alimento, hasta que la sensación se vuelva menor placentera cada vez más y desees dejar de hacerlo.