La manager de Schumacher, Sabine Kehm, habló ayer con la prensa. (EFE)
Michael Schumacher sigue en condición estable después del accidente de esquí que lo dejó con graves lesiones cerebrales y en coma desde el 29 de diciembre, afirmó la manager del ex piloto.
El comunicado de ayer de la manager Sabine Kehm no menciona, por primera vez, la palabra "crítica" para describir la condición del siete veces campeón mundial de F1.
Schumacher está en un coma inducido en un hospital de Grenoble, en Francia, desde el accidente que sufrió el 29 de diciembre en los Alpes franceses.
"La familia de Michael está muy contenta y confiada con el trabajo del grupo de médicos que atiende a Michael, y confían plenamente en ellos. La condición de Michael todavía es considerada como estable", señaló.
En el primer comunicado desde que la esposa de Schumacher, Corinna, pidió el 7 de enero que la familia sea dejada en paz, Kehm reiteró que "cualquier información sobre la condición de Michael que no venga de los médicos que lo atienden o de sus manejadores tiene que ser considerada como puras conjeturas".
Los médicos que atienden a Schumacher en Grenoble no han comentado sobre su condición desde el 6 de enero.
El alemán, de 45 años, se golpeó la cabeza con una roca en el centro de esquí Meribel. Schumacher se retiró de la F1 en 2012.
En su primera semana de hospitalización, el alemán fue sometido a dos neurocirugías y los médicos constataron una leve mejoría en su estado, aunque no le han despertado aún del coma en el que le mantienen para facilitar su recuperación.