La suerte es un tren que pasa: Mariana Vega
La cantautora venezolana Mariana Vega lleva años soñando con la música y dedicando sus esfuerzos a ella, pero nunca pensó que podría ser reconocida como Mejor Artista Nueva en los Grammy Latinos.
"Yo ni había pensado en inscribirme, siempre había visto los Latin Grammy como algo tan imposible de alcanzar", dijo Vega en una entrevista telefónica desde Caracas. "Mi disquera, Seitrack, ellos se encargaron de inscribirme... y bueno, gracias a Dios que lo hicieron".
Vega se está dando a conocer entre el público latinoamericano después de haber lanzado algunos EP en su natal Venezuela y, con dos discos de estudio, estaba en el límite para la codiciada categoría que tiene entre sus ganadores a Calle 13, Juanes y Jesse & Joy.
"Para considerarte como mejor artista nuevo pueden entrar tus dos primeros discos, y yo tengo dos discos internacionales y un disco que nunca salió de Venezuela. Fue completamente independiente, nunca se inscribió en la academia ni nada", dijo.
Al recibir el premio Vega agradeció a varias personas, incluyendo a su esposo, lo que también rompe con el esquema de un artista joven e inexperimentado.
"Es un poco loco que tengamos esa percepción de que el artista nuevo tiene que ser muy joven. Por ejemplo Franco De Vita que ha sido excelente, él empezó su carrera musical a los 30 años, fue cuando empezó a componer", dijo Vega, quien en febrero entrará al club de las tres décadas. "Al final creo que la edad es el factor menos importante en todo esto".
Vega estudió en un colegio musical en Venezuela y al mudarse a Canadá a los 15 años empezó a componer como un pasatiempo.
"Era mi terapia, era mi manera de soltar mis despechos, y lo hacía en mi casa para mis amigos, grababa CD's para mis compañeros de clase y vendía algunos discos en las ferias de Canadá", relató.
Al elegir una carrera estudió psicología y relaciones industriales en la Universidad de Toronto.
Ya de lleno en la música, Vega recibió un golpe de suerte cuando se puso a cantar en la boda de una prima a la que había sido invitado un ejecutivo de una disquera. El ejecutivo quedó tan impresionado que le pidió un demo. "Es como dicen, la suerte es un tren que pasa y si uno no está preparado te deja. Yo creo que esa noche era mi noche de suerte", dijo Vega.
Su próximo disco lo planea trabajar en Miami y, aunque ha tenido como productores a Áureo Baqueiro y Cachorro López, aún no sabe a quién encomendará la producción.