Felicidad. Alejandro Elizalde presume que tiene dos mamás, pero quien ha estado siempre es doña Tolly, quien lo ve como su hijo pequeño.
Desde el 2005, en México se celebra a la familia. Pero Alejandro, Liliana y Aracely lo harán a su estilo.
Alejandro al lado de "Tolly", su abuela, Liliana tal vez lo haga al lado de Luis Gerardo, su esposo, y Aracely, disfrutando a sus dos pequeños de cuatro y un año y medio de edad.
Pero quien lo hará de una manera tradicional, será Rosa Elena Rodríguez, junto a Fernando y su hija de 18 años de edad.
Antecedentes
Fue en el año 2005 que el entonces presidente de la República, Vicente Fox Quesada, instituyó el Día de la Familia con la finalidad de preservar los valores y fomentar la unión. La celebración sería el primer domingo de marzo.
La familia es un elemento natural en el que los individuos nacen y se desarrollan, constituye un engranaje fundamental de la sociedad, ya que en ella las personas adquieren y reproducen normas, así como comportamientos sociales; por ello la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, establece su derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado.
Alejandro y Tolly
Hace 33 años Alejandro Elizalde llegó a la vida de doña Teodora Corona Alzate, cuando ella creía que su tarea como madre estaba por terminar.
Llegó como un regalo a su vida, pues fue justo el día de su cumpleaños que su quinto hijo, como así lo llama, llegó a casa. "Aquí tienes tu regalo", dijo mi hija. Y desde entonces son inseparables.
Doña Tolly, como la conocen sus amigos y familiares, y don Federico Elizalde, quien falleció hace más de una década, fueron sus padres. Ambos le enseñaron el arte de amar de manera incondicional.
Hoy que él ya no está en casa, Alejandro se convirtió en el hombre de la casa y el responsable de operar la papelería que con esfuerzo y dedicación, fundó don Federico.
Crecer a lado de sus abuelos ha sido algo normal, "no hay una diferencia porque desde que nací estuve con ellos. La quiero como a mi mamá o más", comenta con orgullo.
Aunque tienen contacto con su madre biológica, dice que Tolly ha sido su madre en sus 33 años de vida, "soy como un hijo más".
Y así fue no sólo para Tolly, sino también para sus cuatro hijos, quienes asegura lo vieron como un hermano pequeño, aunque él los llama tíos.
Celebrar el día de la familia no es una costumbre en su familia, pero en las fiestas navideñas, cumpleaños o eventos importantes, se reúnen para disfrutarse.
Pero siempre están en comunicación constante. "La unión y la comunicación es lo más importante", dice Alejandro de la mano de su madre Tolly.
Aracely y sus pequeños
Desde hace casi dos años, Aracely se encuentra sola. De manera inesperada, su marido murió dejándola a cargo de su pequeño de dos años y un bebé que venía en camino.
La palabra "rendirse" no está en su vocabulario, aunque a veces quisiera hacerlo, pero sus hijos, se volvieron el motor de su vida, y su energía para seguir adelante. Su familia, su padre y su padre, son parte importante de esa lucha; pilares que la impiden caer derrotada.
Hoy se encuentra fuerte. Cuenta que ser madre cambió su vida de forma radical. Aunque también le permitió conocer y relacionarse mejor con sus padres.
"Fue una bendición y ha sido la sensación más hermosa el ser mamá y sobre todo en las condiciones en las que se dio, porque me encontraba con la persona que amaba mucho y además, porque era un hijo muy deseado".
Pero esa bendición la obtuvo por partida doble. A casi dos años, llegó a su vida Heberardo Taleb, en el momento indicado.
"Los veo hermosos, porque ves algo en ti en ellos y también de esa persona que tú amas".
Aracely cuenta que además del amor incondicional de madre y esposa, también conoció la tristeza y la desesperanza, tras perder su esposo. "No era suficiente el amor tan grande que le tenía a mi hijo y el que venía en camino, para reponerme del coraje y de la tristeza que me… pensé que eso no me iba a tocar por el amor tan grande que tenía hacia mis hijos", pero logró librar más no olvidar, este capítulo doloroso.
La joven madre creía que ser la mamá perfecta era posible. Pese a sus estudios en psicología y tratar de evitar los regaños a sus hijos, no fue posible evitarlos, "pero ha habido momentos en que me ha ganado la circunstancias de la vida", dice, y reconoce que la mamá perfecta no existe.
Ahora desea ser mejor mamá día a día. Ahora que sus pequeños, son ese pedazo de su ser amado, trata de darles lo mejor.
Por eso dice que "La familia hay que vivirla todos los días".
Y es que como ella, recomienda disfrutar aquellos momentos que se viven en familia y aprovechar esas fechas para limar asperezas con hermanos, padres, tíos, y abuelos. "Siempre vamos a tener diferencias, pero hay que buscar el estar juntos".
Liliana y Luis Gerardo
Su historia comenzó a escribirse hace seis años y medio.
Dejar todo por seguir los sueños de "Lalo" han sido una prueba dura para su matrimonio, la cual han logrado superar.
Y es que tan sólo a dos días de su matrimonio, los viajes comenzaron. Primero fue San Luis Potosí, después vino Ciudad Valles, luego Aguascalientes, Gómez Palacio, y finalmente Puerto Peñasco, Sonora, pero la posibilidad de un nuevo cambio sigue vigente.
Además de fortalecer su amor, los constantes cambios de residencia, han permitido a Liliana pulirse en lo que más le gusta: La fotografía.
Celebrar el día de la familia junto a su amado, no será posible por cuestiones de trabajo. Hoy se encuentra en Cananea, a cinco horas de su hogar, pero en unos días podrán celebrar a su pequeña familia.
Pero disfrutarse es una tarea que se tienen en cada instante que están juntos. "En lo personal no se me hizo difícil, ya que toda mi vida soñé en formar una familia, y en mi familia me inculcaron que la vida de casados es para estar juntos, así que no me ha costado porque estoy con el amor de mi vida", dice.
Aunque tener hijos está entre sus planes, aún no han llegado. "No sé si hagan falta o no, pero si llegan serán bienvenidos. Creo que en la situación más difícil, un hijo siempre es una bendición", dice Liliana, quien cuenta los días y las horas para disfrutarse uno al otro, como desde hace más de seis años.
Rosa y Fernando
La familia de Rosa y Fernando es de las más tradicionales, y de las que aseguran no deben perderse. Y es que desde hace más de 18 años se encuentran juntos y de ese gran amor, dio un gran fruto su hija.
Ser padres no es fácil, además "es una tarea que jamás termina", dice firmemente Rosa, quien aún acude a su padre en busca de consejos y del apoyo que siempre requieren los hijos. "No hay más amigos que los papás porque siempre te van a apoyar y te guiarán en tu camino"
Para Rosa, actualmente las parejas divorciadas o separadas, son el resultado de la falta de compromiso que debe existir en las parejas, aquel que se juraron tener ante Dios.
Y es que son los padres, quienes deben transmitir los valores a sus hijos, y que nunca deben perderse.
"La familia socialmente sabemos que es la célula esencial para que la sociedad trabaje y funcione, para la iglesia es esencial e importantísima porque ella es la que transmite esos valores para que esa sociedad sea funcional y funcione como debería", dice Rosa Elena, quien asegura que hoy en día "vemos tristemente que estamos muy mal. En la familia no se transmiten esos valores".
Por eso, recomienda comprometerse día a día, "porque así como estudiamos para una carrera no existe una para ser padres y ahí vamos como una veleta". Por eso también dice que es importante acercarse a la iglesia, cualquiera que sea su fe en busca de ese apoyo.
Al igual que las familias no tan tradicionales como Alejandro y Tolly y Aracely y sus hijos, Rosa Elena invita a las familias, a no celebrar sólo una vez al año, sino cuantas veces sea posible o por lo menos una vez a la semana, a fin de mantener la unión y la comunicación entre sus integrantes.
Aspecto psicológico.
La terapeuta Azucena Armas Enríquez señala que hoy en día existen diversos tipos de familias, entre ellas: Las tradicionales, es decir, mamá, papá e hijos, así como la monoparental y las reconstruidas.
La monoparental, es donde sólo un papá, se hace cargo de los hijos, ya sea por viudez o por separación, o bien, porque es una mamá soltera.
"Se considera familia cuando se está al cuidado de alguien", explica la terapeuta.
Las reconstruidas, son aquellas en donde la pareja se divorcia, pero reconstruye cada uno sus vidas. Con alguien con quien tal vez tenga hijos.
Hoy en día, señala que son más las personas que tras el divorcio rehacen sus vidas, al igual que aquellas que quedaron solas por viudez.
Sobre la celebración del Día de la Familia, Armas Enríquez señala que debería ser el pretexto perfecto para realizar un análisis sobre el funcionamiento de las familias, "de ver cómo es que estamos funcionando como tal, como es nuestra comunicación, ver que existan esas alianzas, esos acuerdos, es necesario hacer un análisis profundo, y trabajar sobre aquellos detalles que se obtengan".
Señala que así como nos permitimos realizar cambios en nuestra casa, es necesario hacerlo en nuestras relaciones de familia.
Por otra parte, y al igual que las familias entrevistadas, la especialista recomienda no sólo celebrar una vez al año a la familia entera, sino disfrutarse día a día.
Estadísticas
En el Día Nacional de la Familia, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), mediante la información del Censo de Población y Vivienda 2010, presentó datos sobre algunas características de las familias mexicanas, en particular sobre los hogares monoparentales.
Señala que en México, los hogares familiares entendidos como aquellos en los que existe relación de parentesco de los miembros con el jefe, son la principal forma en que las personas se organizan con un 90.5 por ciento, mientras que los no familiares, representan 9.3 por ciento. Cabe señalar que de los hogares familiares, ocho de cada diez, es decir, 77.7 por ciento son dirigidos por hombres y 22.3 por ciento, por mujeres.
Los hogares conformados por el jefe(a) y cónyuge con o sin hijos, o bien, el jefe(a) sin cónyuge, pero con hijos (conocidos como nucleares), representan 70.9 por ciento de los hogares familiares; por otra parte, tres de cada diez, es decir, un 28.1 por ciento, son hogares extensos, constituidos por un hogar nuclear más algún otro familiar o miembro que no guarde parentesco con el jefe(a).
El Inegi, indica que en la actualidad existen distintos modelos de convivencia familiar que surgen como consecuencia de algunos cambios sociodemográficos, entre los que destaca el aumento en la esperanza de vida, la disminución del número promedio de hijos de las mujeres y la mayor participación económica de ellas, así como el aumento de separaciones y divorcios entre las parejas. Uno de estos modelos que llama la atención, debido a que diversas publicaciones señalan su incremento, es el hogar monoparental.
Los hogares monoparentales son aquellos que se encuentran conformados por el jefe(a) e hijos(as) y no cuentan con un cónyuge, en el que puede haber o no otros integrantes en el hogar. De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2010, los hogares monoparentales representan 18.5 por ciento del total de los hogares familiares.
Al interior del país se observan diferencias en la proporción de hogares monoparentales; es así que las entidades con un mayor porcentaje son el Distrito Federal con un 24.3 por ciento, Morelos con 20.9 por ciento, y Guerrero con 19.7 por ciento; en tanto que con un menor porcentaje son Nuevo León con un 15.2 por ciento, Quintana Roo con un 15.4 por ciento y Zacatecas con tan sólo un 15.5 por ciento.