En familia. Numerosas familias acudieron ayer al estadio. La familia Bernal aprovechó para tomarse un par de fotos con sus banderines antes de ingresar al inmueble.
La desvelada ayer no frenó a los aficionados santistas. Por igual acudieron en familia que con los amigos al Territorio Santos Modelo. Muchos de ellos llegaron a las taquillas para adquirir su pase de último minuto. Y aunque muchas butacas lucieron vacías, la entrada no fue mala y los gritos de apoyo se hicieron presentes en la llamada Casa del Dolor Ajeno. Antes de que silbara el árbitro los aficionados aprovecharon para gritar y brincar al ritmo de los tambores y las cornetas de la porra La Komún. Los cantos de apoyo fueron intensos y eso que sólo era el inicio del partido.
Los santistas esperaban un marcador favorable. Querían ver a su equipo ganar. La racha del equipo era favorable y querían festejar junto al equipo local. Pronto llegaron los goles y con ello el ánimo se mantuvo en la noche ligeramente fría en la Comarca Lagunera.
Venezolanos radicados en Torreón acudieron a apoyar a su equipo, a su país que vive una situación complicada. Desde la tribuna apoyaron al Deportivo Anzoátegui aunque en los 90 minutos en la cancha el equipo no pudo hacerle daño a los albiverdes.
Antes de que silbara el árbitro el final del juego estaba sentenciado con una victoria para el Santos y muchos niños en las tribunas ya esperaban el final del partido para poder ir a su cama.