La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lamentó hoy la decisión del gobierno de Estados Unidos de mantener abiertos los centros de detención para niños y familias inmigrantes y lo urgió a poner fin de manera inmediata a esa política.
La CIDH se dijo preocupada por la persistencia de esta práctica generalizada que cobró fuerza durante la pasada emergencia humanitaria derivada del incremento en el flujo de menores de edad procedentes de Centroamérica que viajaban solos, así como de mujeres con sus hijos.
Señaló que de acuerdo con los estándares internacionales y al principio del interés superior del niño, los gobiernos no pueden recurrir a la detención de aquellos menores que viajan solos o se encuentran junto a sus padres.
En un comunicado, dado a conocer aquí a propósito del pasado periodo de sesiones, la CIDH urgió a la administración del presidente Barack Obama “a garantizar el acceso a representación legal para las personas migrantes y refugiadas, en especial cuando se trata de niños y niñas”.
Más de 60 mil niños, provenientes en su mayoría de El Salvador, Guatemala y Honduras y quienes viajaban solos, fueron detenidos en la frontera con México en los pasados 12 meses, además de miles de mujeres acompañadas de sus hijos menores.
El comisionado Felipe González recordó que con anterioridad la comisión recomendó en reiteradas ocasiones la necesidad de cerrar estos centros de detención, “y así se hizo hace algunos años, y la comisión espera que lo mismo ocurra ahora”.
En conferencia de prensa, ofrecida en la capital estadounidense, González dijo que la comisión confía en que como en el pasado, su solicitud, así como de organizaciones de la sociedad civil, sea atendida de manera favorable.
Respecto al acceso de estos niños a la representación legal, González, quien es relator para migrantes, consideró que se trata de un problema muy arraigado, y por ello “la comisión va a seguir insistiendo en este sentido”.
“La comisión abordó ya antes esta situación en un informe, señalando serios déficits en este sentido, lo cual es especialmente grave cuando se trata de niños y niñas cuya situación es aún de mayor precariedad, de manera que este tipo de acciones (el cierre de estos centros) es especialmente apremiante”, subrayó.