La crisis de Crimea ha cobrado una nueva víctima; es el grupo de los ocho, que ahora se ha quedado en siete.
Los jefes de Estado y de Gobierno de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón decidieron ayer no participar más con Rusia en reuniones del formato G8 hasta que Moscú "cambie su rumbo" y el clima geopolítico vuelva a ser el "adecuado".
"Suspenderemos nuestra participación en el G8 hasta que Rusia cambie el rumbo y el clima vuelva a ser uno en el que el G8 pueda mantener una discusión significativa", declararon los líderes de las siete potencias de Occidente en un comunicado.
También confirmaron la suspensión de la cumbre del G8 programada para realizarse en la ciudad rusa de Sochi en junio, y anunciaron una reunión en formato G7, pero en Bruselas.
Ayer mismo, los miembros del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) condenaron el posible uso de sanciones contra Rusia. "El lenguaje hostil, las sanciones y contrasanciones y la fuerza no contribuyen a una solución pacífica y sostenible", dijeron en comunicado.