Muchas personas que desarrollan trabajos de alta responsabilidad en las empresas, se quejan de no saber balancear su trabajo y sus esfuerzos personales para lograr su desarrollo profesional. Un compañero de trabajo -gerente de proyectos- me decía: "Si tu trabajo no te permite desarrollar bien tu vida profesional y tu crecimiento, entonces tienes un serio problema". Un estudio de la Universidad de Harvard llamado Deliberately Developmental Organizations (Organizaciones Deliberadamente Desarrolladoras) o DDO's por sus siglas en inglés, echa por tierra lo dicho por mi compañero. Qué tal si vemos nuestro trabajo como un contexto esencial para nuestro crecimiento personal? Y qué tal si el desarrollo continuo de los empleados fuera visto por las propias empresas como el ingrediente más crítico para el éxito de las mismas?
Las empresas catalogadas como DDO's basan su desarrollo en la simple, pero crítica convicción de que la empresa puede prosperar sólo si su cultura se establece, desde su base, para permitir y promover el desarrollo continuo de todo su personal. La empresa no puede alcanzar sus aspiraciones de crecimiento a menos que su personal esté en constante crecimiento a través del buen desempeño de su trabajo.
¿Cómo es trabajar para una empresa considerada como DDO? Imagínese llegar a trabajar a su empresa sabiendo que, además de trabajar en proyectos, resolviendo problemas, produciendo productos, etc. usted trabaja al mismo tiempo para su propio desarrollo. En cada junta a la que usted asiste, se le pide que mantenga su mejora en la forma de superar sus debilidades en las que está propenso a caer y que inconscientemente limitan su eficiencia.
Aunque usted sea una persona que rehúye la confrontación o que esconde su ineptitud para evitar que se note, con frecuencia actuará sin pensarlo y, por ejemplo, se pondrá agresivo cuando los demás critican sus ideas, o demostrará otras formas de pensamiento o comportamiento improductivo. En esos casos, estando en una empresa DDO, usted y sus compañeros estarían trabajando en identificar y sobreponerse a este tipo de malos patrones de comportamiento, como parte de hacer bien su trabajo. Juntos, en sesiones de uno a uno y también en el desempeño de su trabajo diario, usted estará siempre presto a encontrar las causas de estos malos patrones de conducta o de pensamiento y buscará de manera continua aplicar formas diferentes de hacer las cosas y ver qué pasa como resultado de ello.
En todas las organizaciones, todas las personas realizan un segundo trabajo por el cual nadie les paga: Cubrir sus debilidades y deficiencias, procurando que los demás tengan, a pesar de esas debilidades y deficiencias, una buena impresión de ellas, conservando una posición que aparente estar fuerte. En una DDO lo anterior se considera el más grande desperdicio de recursos en la vida organizacional
En una DDO las deficiencias y debilidades de las personas, en lugar de considerarse vergonzosas se consideran activos potenciales, áreas de oportunidad de mejora y crecimiento individual, retos de negocios y nuevas oportunidades por intentar y donde se pueden desarrollar caminos para resolver problemas de manera más efectiva y en donde, sin importar si se es ya muy eficiente en el trabajo, todos consideran que pueden ir más allá para conseguir niveles más altos de capacidad. Las DDO son empresas en las que en lugar de pensar que la persona no embona bien en su puesto, consideran que "todavía" no tiene las capacidades mínimas necesarias para desarrollar su trabajo al más alto nivel, y que ellos lo ayudarán a desarrollarlas y la propia persona sabe si podrá desarrollarse o si habrá necesidad de que sea sustituida por otra.
Ser parte de una organización así no siempre es fácil, pero el ambiente que se crea por el hecho de enfocarse en desarrollar a las personas en su propio trabajo en todos los niveles y todas las funciones de la empresa de forma continua y habitual, desata algunas cualidades sorprendentes en la organización: Introspección en los empleados -sentido de auto crítica para mejorar- y solidaridad colectiva para la mejora continua. Lo anterior provoca una vitalidad diferente en el trabajo: Una integración de esfuerzos mutuos por el desarrollo personal de cada uno apoyado por los esfuerzos de la propia empresa en el mismo sentido.
La práctica del desarrollo individual deliberado aplicado por las empresas trae como resultado las siguientes ventajas en los empleados que trabajan en ellas:
A) Desarrollan mayor capacidad de percepción, interpretan situaciones correctamente de manera más rápida, y aciertan más en sus decisiones.
B) Saben más. Tienen más conocimiento tácito, "know-how" que sólo se desarrolla con la experiencia
C) Desarrollan modelos mentales superiores. Tienen representaciones mentales de cómo trabajan las cosas y cómo se conecta con ellas el conocimiento. Lo anterior lo usan para aprender y comprender de manera más rápida las situaciones.
D) Usan las redes personales de manera más efectiva. Saben a quién acudir cuando necesitan ayuda.
E) Tienen un meta-conocimiento superior. Establecen metas, se autoevalúan contra estándares establecidos y hacen correcciones y ajustes más rápidos basados en la retroalimentación.
