Cultura Cultura columnas editorial

Las Palabras Tienen la Palabra

EL METATE Y EL MOLCAJETE ¿DE DÓNDE VIENEN?

Juan Recaredo

Los mexicanos en general estamos contentos con lo que nos ha dado la naturaleza, el paisaje, las costas, la abundancia de nuestro suelo, etcétera y ahora permítame señalar especialmente algo que también es para nosotros una herencia magnífica: me refiero a nuestras lenguas aborígenes.

Actualmente tenemos un idioma maravilloso, el español mexicano, con su propia historia y su propio léxico, con todos sus vocablos náhuatl (o nahoas) que le cantan su nombre al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl.

Déjeme aprovechar la ocasión para recordarle que el nombre del Iztaccíhuatl no significa “mujer dormida” sino mujer de sal o mujer blanca, que para nuestros antepasados era lo mismo. Entonces iztac en náhuatl significa blanco y cíhuatl quiere decir mujer, así que aunque la tradición la señale como “la mujer dormida”, la traducción exacta es esta que le digo: mujer blanca. Ahora, que después de tanto estar ahí se haya quedado dormida, eso a cualquiera le pasa.

El náhuatl, la madre de nuestras lenguas aborígenes es como una canción eterna… Tiene esa gran musicalidad que uno percibe al pronunciar cada nombre, cada vocablo como xóchitl que es la flor o citlali, que se refiere a una estrella.

Atole, tamal, comal, nopal, pinole… Para las nuevas generaciones que no lo conocen, aclaramos que el pinole es harina de maíz tostado que mezclado con piloncillo sabe ¡riquísimo!

El metate y el molcajete, conceptos primitivos muy nuestros que nunca podrán ser desplazados totalmente por la licuadora para hacer una salsita picosita y deliciosa que enaltezca el sabor de cualquier taco de carnita o de frijol.

El mecate, esa soga hecha con fibra de ixtle (otro nombre nahoa) y que da pie a que exista el mecapalero, folclórico cargador de bultos pesados, que se llama así por su inseparable mécatl, el mecate, instrumento básico para su trabajo. El chicle… ¿cómo que goma de mascar? Esos términos mejor se los dejamos a DonVenancio el hispano de la tienda. Para nosotros es chicle y si aún nos fuéramos más atrás sería sictli, un producto que, al igual que chocolate y cacahuate, México le ha regalado al mundo. Originalmente el sictli o chicle se extraía de un árbol llamado chicozapote y ahora ya ha pasado a ser un producto esencialmente creado a base de química.

Un chilpayate, para nosotros es un niño chiquito, pero también son niños un chamaco y un escuincle. Pues hilpayate, chamaco y escuincle son vocablos nahoas que significan básicamente lo mismo aunque en sentido figurado porque originalmente el chilpayate es un gusanillo, el chamaco viene de chamáhuac que es un elote tierno y el nombe del escuincle viene de la palabra itzcuintli que era una especie de perrito.

Todos estos nombres se aplicaban con la ternura, el cariño y el respeto que tenían nuestros antepasados por sus niños. Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es comodijo2@hotmail.com

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

¿De dónde proceden los gitanos y por qué se les llama así?

RESPUESTA:

Los gitanos eran unos pueblos nómadas que llegaron a Europa Central en el siglo 15. Se dice, más como leyenda que como dato histórico, que procedían de Egipto y que por eso en un principio se les llamó egiptanos, nombre que con el tiempo se ha convertido en gitanos Frase precautoria para terminar. Diplomacia es saber decir ¡qué bonito perrito!, mientras encuentras una piedra… ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1014130

elsiglo.mx