¡Cuántas cosas se pueden decir acerca de una cama! Pero no se alarme. No voy a revelar intimidades. Yo ya estoy más allá del bien y del mal.
Quiero referirme a la palabra cama, que es el lecho, el tálamo, el mueble ése que es lo primero que compran las parejas cuando se quieren casar.
¿Ya tienen todo listo? Pregunta la mamá de la novia que anda más alborotada con la boda que la misma novia.
Pues ya compramos la cama y la estufa, mamá… O sea que ya están cubiertas las necesidades básicas: comer, dormir y alguna otra cosa que se les vaya ocurriendo.
De la cama, es decir, de la palabra cama, viene la cámara, que originalmente se llamaba así precisamente porque ahí estaba la cama y que ahora nosotros reconfirmamos como la re-cámara.
Cámara es una bóveda, un lugar cerrado, y de ahí nace también el concepto de la música de cámara, que era la que producía un grupo pequeño de ejecutantes, tan pequeño que, con todo e instrumentos y público, cabían en un cuarto, o sea en una cámara o recámara.
De la misma forma surge la cámara fotográfica, que es una caja cerrada, y luego la cámara de televisión, que nos da la facilidad de llegar hasta un numeroso público aún cuando éste se encuentre en la privacidad de su recámara.
A la cámara de televisión, a pesar de ser más grande que la fotográfica, no la podemos llamar CAMARÓN, porque entonces ya estamos hablando de un crustáceo, que además es decápodo, porque tiene diez patas… y cuando menciono la palabra camarón, me acuerdo de mi prima Desinencia, que le dicen "la camarón", porque, quitándole la cabeza, todo lo demás está bueno.
Fíjese usted lo que son las cosas: Una camarilla no es una cámara chiquilla. Es un grupo de personas que actúan subversivamente, o sea, por debajo del agua, pretendiendo burlar las decisiones de una autoridad.
Sus cuates, los amigos de usted son sus camaradas, aunque el origen de la palabra camaradas implica que comparten la misma cámara, o sea que duermen en el mismo cuarto y con un poco de suerte, hasta en la misma cama. Así que, vaya usted a saber. Mejor hay qué decir que simplemente son amigos porque ya ve usted cómo es la gente.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Me llama la atención la palabra CAMAFEO -nos dice Lourdes Gracia de Morelia…- porque los camafeos que conozco son muy bonitos. ¿Sabe usted por qué se llamarán así?
RESPUESTA:
Es que ahí la parte FEO no lleva la connotación de lo contrario a lo bello. Un camafeo es una figura tallada en relieve y se cree que la palabra venga del árabe qamail, que se refiere a los "botones" de una flor.
La vida es como una leyenda… No importa que sea larga, sino que esté bien narrada. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.