El amor todo lo puede… o casi todo y hoy quiero, si usted me lo permite, hacer una serie de reflexiones sobre ese tema que es el más comentado, el más cantado y mencionado en la historia del mundo “y sus alrededores”.
Desde que te vi venir
le dije a mi corazón:
¡Qué bonita piedrecita
para darme un tropezón!
¿Qué la parece? Ese es amor del bueno. Porque hay también el amor resentido, el amor que recrimina:
El amor por interés
no dura porque no es.
O como cantaban los Negretes y los “Pedritos Vargas”.
Pero anda con mucho tiento
y mira por dónde vas,
que las heridas que siento
con otro las pagarás.
¡Ándale! Y ¿De qué murieron los quemados? Pues de que no llegaron a tiempo los bomberos, según la cantinflesca versión.
El amor y el interés
salieron al campo un día.
Pudo más el interés
que el amor que te tenía.
Ese pobre está ardidísimo y le está reclamando a la fémina que haya preferido el signo de pesos al de los dos corazones con una flecha, como el que Vicente había grabado en las pencas de un maguey según lo narra, despechado, en “La Ley del Monte”. Otra muestra de amor despechado:
De tu ventana a la mía
me tirastes un limón.
El limón cayó en el suelo
y lo agrio en mi corazón.
Usted ya sabe que no se debe decir tirastes, (suena horrible), pero el poeta se toma esa licencia para hacer más bronco su reclamo y se lo respetamos.
Con respecto al eterno sentimiento del amor, existen muchos dichos preventivos como aquel de “Amor con casada es vida arriesgada”.
Un hortelano de amor,
siembra una planta y se va.
Otro viene y la cultiva
¿de cuál de los dos será?
O sea que, como quien dice: “Nadie sabe para quien trabaja”. Aunque también hay otro que dice “Amante atrevido es el más querido”. “Amor viejo y camino real, nunca se dejan de andar”, “Amor viejo ni te olvido ni te dejo” y el superconsabido de que “Amor de lejos es amor de pen… sarse bien”.
De todas maneras, dígase lo que se diga, el amor es el más bello de los sentimientos que cuando llega nos envuelve y nos lleva hacia la realización plena como seres humanos… ¡Viva el amor!
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
¿Cuál es el participio del verbo imprimir? ¿Imprimido o impreso? pregunta Carmen Treviño, de Monterrey.
RESPUESTA:
Se usaban los dos, pero el participio regular (imprimido) ya ha empezado a quedar en desuso y aunque aún hay algunos casos en que se usa, ya la Real Academia Española recomienda que se deseche definitivamente.
Para terminar y a propósito de amores, el clásico letrero en los camiones: En cada pueblo un amor y en cada bache un amor-tiguador… ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!