Michael Grimm, que representa al condado de Staten Island, en Nueva York, se declaró este martes culpable de haber cometido fraude fiscal. (ARCHIVO)
El legislador republicano Michael Grimm, que representa al condado de Staten Island, en Nueva York, se declaró este martes culpable de haber cometido fraude fiscal, lo que le podría significar una condena de hasta tres años de prisión.
El legislador, reelecto por tercera ocasión a la Cámara de Representantes apenas hace siete semanas, pese a la investigación criminal que pesaba en su contra, se declaró culpable de uno solo de los 20 cargos de los que fue acusado.
La acusación sostiene que Grimm defraudó impuestos por alrededor de 900 mil dólares en sus declaraciones fiscales entre 2007 y 2009, mientras era dueño de un restaurante en Manhattan que promovía una dieta saludable, antes de convertirse en legislador.
Grimm aceptó además que contrató de manera ilegal en su negocio a trabajadores con el fin de evadir sus obligaciones fiscales, y reconoció haber mentido a autoridades federales al tratar de encubrir la falsedad de su declaración fiscal.
Loretta Lynch, procuradora federal por el distrito este de Nueva York, donde se llevó a cabo el juicio, expresó que Grimm escogió “las mentiras y el engaño por sobre los tratos honestos en su relación tanto con autoridades federales y estatales como con sus propios empleados”.
En un comunicado, Lynch apuntó que Grimm causó no sólo un fraude fiscal sino que afectó los costos que sus trabajadores pagaban para sus seguros de salud, y añadió por ello que la aceptación de culpabilidad “demuestra que nadie está por encima de la ley”.
Pese a su culpabilidad, Grimm indicó a medios de comunicación tras el juicio que seguiría en el Congreso tanto tiempo como le fuera posible, y que las acusaciones se basaban en su comportamiento anterior a su elección como representante popular, lo que no debería afectar su labor actual.
El cargo por el que Grimm se declaró culpable podría acarrearle desde una temporada en libertad condicional hasta tres años de cárcel. El juez anunciará la sentencia en junio próximo.
Mientras tanto, varios legisladores, encabezados por la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han pedido la renuncia de Grimm a su cargo en el Congreso.
La decisión de su renuncia será no sólo de Grimm, que técnicamente podría seguir su labor como legislador pese a haber aceptado la comisión de un fraude fiscal, sino del líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
