Matosas, director técnico del club, agradeció el reconocimiento de las autoridades, así como de todas las personas que apoyaron al equipo en las buenas y en las malas. (Archivo)
Este miércoles, los jugadores, cuerpo técnico y directiva del Club León, recibieron un reconocimiento por parte del Gobierno del Estado por haber obtenido el campeonato del Torneo Apertura 2013 de la Liga MX.
El gobernador Miguel Márquez Márquez entregó el distintivo “Orgullo Deportivo de Guanajuato” a los jugadores que obtuvieron el título, como Rafael Márquez, Mauro Boselli, Carlos Peña Rodríguez, Matías Britos, Luis Montes Jiménez, William Yarbrough, Eisner Loboa y Edwin Hernández.
Así como al cuerpo técnico encabezado por el uruguayo Gustavo Matosas y a la directiva presidida por Jesús Martínez Murguía.
“Mi reconocimiento también a la afición leonesa, que, debo resaltar, la mejor afición del país es la del León”, destacó el mandatario.
Matosas, director técnico del club, agradeció el reconocimiento de las autoridades, así como de todas las personas que apoyaron al equipo en las buenas y en las malas.
“Desde que estábamos en el ascenso te veíamos, siempre con tu sencillez y discreción, hoy estamos felices por el trabajo desde la cabeza que es Chucho (Martínez) y lo maravilloso que han hecho los jugadores por la ciudad”, destacó Matosas.
Aseguró, asimismo, que “estamos todos muy felices y nos encanta que nos invites a compartir ésta felicidad y que la misma se comparta con toda la afición”.
Jesús Martínez Murguía, presidente del Consejo Directivo del Club León, reiteró el compromiso de la institución con el Estado de Guanajuato y la ciudad de León.
El gobernador apuntó que cuando anda bien el equipo, la gente está de buen humor, la actitud es diferente y se trabaja mejor: “lo que ustedes hacen transforma vidas, deja algo diferente en las personas, sigan siendo éste gran equipo, haga historia, trascienda y dejen huella en la memoria de todos los aficionados”.
En el evento lució el trofeo que los acredita como campeones del futbol mexicano y un marco con una playera autografiada, que le fue obsequiada al mandatario, mientras Yarbrough le entregó unos guantes.
Cada uno de los jugadores, al recibir su reconocimiento, plasmó su firma en un mural que será llevado al Salón de la Fama del futbol mexicano, en Pachuca.
