Los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara (UdeG) ascendieron a la Primera División del futbol mexicano.
Una pregunta antes de comenzar: ¿Cuál es la distancia que separa a los héroes inolvidables de los simples mortales? ¿Un penalti? A veces. En esta ocasión son dos. El drama se ha extendido hasta la definición desde el manchón. Leones Negros y Estudiantes Tecos, empatados 3-3 al llegar al último disparo, tras el 1-1 en tiempo regular y añadido. Humberto Hernández voltea al cielo.
Ahí están sus angelitos. Lo observan desde arriba. Seguro.
Meses atrás, la tragedia invadió la vida del arquero. El embarazo de su esposa era felicidad absoluta. Esperaban dos pequeñitos. Se gestaban en bolsas separadas. Una de éstas se rompió a los seis meses. Kevin no sobrevivió, se fue el 22 de octubre de 2013. Poco después, su hermano Tadeo llegó a este mundo. Pero días más tarde, Humberto recibió la fatal noticia. Se marchó también, el 4 de noviembre, para observar a su padre desde el cielo.
En el momento de mayor tensión, Hernández echa un vistazo arriba. Ahí, donde radica su principal fuerza. El instante definitivo. Daniel Acosta frente al balón. Disparo que el arquero adivina y ataja. Explota el Jalisco. Esta vez no hay tragedia. Es tiempo de ser héroe. Por eso, él mismo toma el esférico para la última ejecución. Su disparo no puede fallar. Se estremecen las redes y desata la locura.
El portero de los Leones corre sin control. Sus compañeros lo alcanzan. Un abrazo de Primera División. Cuando logra sacarse de encima al resto del plantel, Humberto Hernández dirige nuevamente la mirada hacia el cielo tapatío. Él no es la figura. Los héroes están arriba, porque nunca muere quien no es olvidado.
La mejor manera de saber que son 20 los años de ausencia es ver el hambre de gloria con el que la afición ha recibido a su equipo, desaparecido de la Primera División en 1994. El grito de "¡UdeG!, ¡UdeG!" estremece los cimientos del Estadio Jalisco y un mosaico pinta la tribuna con los colores de la Universidad de Guadalajara.
Estruendosa ovación de seguidores. Muchos ni siquiera habían nacido la última vez que el cuadro melenudo disputó un partido del máximo circuito. Por eso, abarrotan la grada, hacen la ola, corean "olés" en el arranque del duelo.
Pese a la algarabía, el primer tiempo termina sin goles. Estudiantes Tecos quiere arruinar la fiesta con el gol de Marco Bueno (58'). Pero cuando el Jalisco huele a desgracia, Marcelo Alatorre, ex de Tecos, empuja el 1-1, tras una mala salida del arquero (83'). El empate obliga al tiempo extra. El marcador no se mueve más. Y como se ha dicho, no hay lugar para tragedias en la vida de Humberto Hernández. Una atajada y un disparo al fondo. Dos acciones dedicadas a los ángeles que lo observan desde arriba y que regresan a la Universidad de Guadalajara a la Primera División.
El guardameta de los Leones Negros, Humberto Hernández, se apuntó como el héroe del partido al detener el quinto disparo y marcar el gol de la diferencia.
La UdeG regresa al máximo circuito del futbol mexicano luego de 20 años de ausencia, ante un público que no dejó de alentarlos en el Estadio Jalisco.
Regreso
Leones tenían 20 años sin jugar en Primera División:
* Los Leones Negros de la UdeG ocuparán el lugar que dejó el Atlante en la Liga MX y se unirán a las Chivas del Guadalajara y a los Rojinegros del Atlas para ser los tres equipos que jugarán en la ciudad de Guadalajara.
* El equipo, que dejó la Primera División en junio de 1994 y que transitó 20 años en divisiones inferiores, es dirigido por el mexicano Alfonso Sosa, exjugador del equipo entre 1985 y 1993.
* Los Leones Negros cuentan con tres subcampeonatos en su historial que se acreditaron en las temporadas 1975-76, 1976-77 y 1989-90.