El líder de Al Qaeda en la Península Arabiga (AQAP), Shawki al-Badani, fue abatido junto con otros jefes yemeníes como Nabil al-Dahab, en un ataque de un avión no tripulado estadounidense.
Al-Badani y al-Dahab reclutaban potenciales atacantes suicidas que cometían atentados contra las fuerzas del orden en Yemen.
Al-Badani estaba en la lista de los hombres más buscados en Yemen y el gobierno ofrecía cien mil dólares de recompensa para cualquiera que ofreciera información sobre su paradero.
De acuerdo a fuentes militares yemeníes, AQAP es responsable de una serie de asesinatos y ataques armados, sobre todo en el sur del país.
El centro y el oeste de Yemen han sido escenario de enfrentamientos desde que los huthis, oficialmente conocidos como Ansarulá, una insurgencia chiita, tomaron Saná el pasado 21 de septiembre.
