Mezcal en mano ya vestida como una diva, la gran Lila Downs salió anoche al escenario de la Plaza Mayor donde fue recibida entre gritos, aplausos y ovaciones. Con clásicos como Tu cárcel, dieron inicio a lo que para muchos fue el mejor concierto del Festival La Calle es de Todos.
Sandunguera, sureña y conquistadora de sueños, la jefa Lila puso a cantar a miles de voces al ritmo de sus canciones. Entre temas y oraciones la cantante recordó la grandeza de sus orígenes y su amada Oaxaca.
Con gritos que duermen mientras desgarran, la diva entonó La cama de piedra, De una vez pa' todo el año, y cuando llegó Tu recuerdo y yo, en un rincón de la Plaza Mayor la cantante pidió su tequila y todos le cantaron en coro La que se fue. Un gran popurrí al que le añadió Fallaste corazón, como broche de oro.
"Ésos sí son artistas. Gritaba alguien del público". Y de repente del dolor de las letras Lila pasó al sabor de una versión cumbiera de Naila y los que estaban parados se pusieron a bailar.
"Este es el mejor concierto del festival. Es una gran mujer, ojalá inviten más artistas de este nivel", comentaron algunos fans de la cantante que se encontraban en primera fila desde las 7:00 de la noche con pancartas de amor a su Lila Downs.
Un verdadero espectáculo escénico donde además de la solista, lucieron todos los músicos de la banda, misma que de la ranchera pasaba al son, la balada, la polca o interesantes fusiones contemporáneas. Incansable y entregada al público, Lila interpretó canciones como Piensa en mí y Vámonos.
"Qué bueno que los artistas culturales son invitados a los festivales, es una oportunidad para que las familias disfruten de música de calidad y además mexicana", comentó Pablo Rodríguez, quien asistió al concierto en compañía de sus hijos.
La misma voz que ha conquistado los más importantes escenarios internacionales, se llevó anoche las palmas en el corazón del centro de Torreón. Con canciones como La barca en que me iré y su homenaje al Maíz.
Y al venir a cantar a La Laguna Lila no podía dejar fuera del repertorio la canción cardenche, Yo ya me voy a morir a los desiertos, un grito de dolor al que la cantante le puso su particular estilo.
Al final del concierto la diva mexicana agradeció al Gobierno del Estado, al gobernador Rubén Moreira, y las autoridades de cultura, a lo que el público respondió con un corto abucheo.
Y con el grito doloroso de Paloma Negra, que puso a corear a miles laguneros y el ritmo de La Cumbia del Mole, que de paso los puso a bailar, Lila se despidió de La Laguna entre vivas, besos y la admiración de su público.
Desea mantener la tradición musical
En entrevista, la cantante Lila Downs, dijo estar enterada de la difícil situación de seguridad que vivió La Laguna, un lugar que dijo tener cercano por sus anteriores visitas, y al que no dudó en venir ya que ve en la región más tranquilidad. "Creo que como artistas debemos llevar la poesía a todas partes. Es una forma de combatir la violencia, con este tipo de conciertos que hacen que la gente salga a las calles".
Lila, quien en su repertorio incluyó una canción cardenche de la región, aseguró que se deben hacer esfuerzos por mantener esta tradición musical.
MINUTOS
durante una hora y media los asistentes cantaron junto a Lila Downs
Lila Downs conquistó a miles de laguneros que se dieron cita en la Plaza Mayor para escucharla cantar.
