Prohibiciones. Ahora el vicefiscal prohibió que se les diera comida a los empleados.
No conforme con la medida de recortar los recursos materiales para que el personal de la Vicefiscalía de Lerdo realice sus labores, ahora el titular, Gerardo Salazar Mejorado prohibió el acceso al área de cocina y ordenó a la encargada que no le diera de comer a nadie que no autorizara él mismo.
Ayer en la mañana, tanto agentes del Ministerio Público como secretarias, peritos y agentes de la Dirección Estatal de Investigación que llegaron a desayunar, fueron informados por la cocinera que revisaran una lista que estaba pegada en la pared y que sólo a los que estaban ahí se les podría dar de comer.
Empleados de la Vicefiscalía dijeron que en la lista sólo figuran el vicefiscal Gerardo Salazar Mejorado, el coordinador de Ministerios Públicos, Juan Francisco Ángeles Zapata, sus seis asistentes y cerca de otras 20 personas que fueron enviadas de la ciudad de Durango para trabajar en esta dependencia.
La medida también fue tomada con el personal militar que se encarga de la seguridad del edificio; en algunas ocasiones pedían algún ingrediente para preparar su comida y ahora resultó que no tienen permiso ni de acercarse a la cocina.
Enojados por esta situación, los empleados dijeron que en muchas ocasiones la comida se tira a la basura, ya que se hecha a perder.
Explicaron que los horarios de trabajos son "inhumanos", las mesas investigadoras trabajan de las 9:00 a las 17:00 horas, los peritos trabajan en horarios de 24 por 24 horas y las mesas receptoras de denuncias se mantienen de guardia de las 17:00 horas del sábado a las 17:00 del lunes y no se les permite salir a comprar su comida.
PROBLEMÁTICA
Desde que el vicefiscal, Gerardo Salazar tomó el control de la delegación en octubre de 2013, los problemas en la función se incrementaron.
No sólo no recibe ni al personal en su oficina para tratar algunos temas laborales, tampoco recibe a las personas que necesitan platicar con él sobre un asunto en especial.
Los empleados se quejan por la falta de interés del vicefiscal para atender los asuntos y sólo sus asistentes son quienes deciden el proceder de las indagatorias.