Destrucción. De tapias y una finca abandonada.
El presidente de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, ordenó la destrucción de tapias y una finca abandonada que servía como refugio para personas que se dedican a asaltar a los alumnos del Cbtis 159, así como del ejido Cuba.
Al escuchar atentamente las inquietudes del director, maestros de la institución y con el mando militar a cargo de la seguridad de los habitantes, José Miguel Campillo Carrete decidió realizar una limpieza absoluta a los lugares en donde se pudieran esconder delincuentes.