El nuevo estadio con superficie dura ya está listo para el Abierto Mexicano de Tenis y espera el banderazo de salida del torneo. (El Universal)
El nuevo estadio con superficie dura ya está listo. Luego de tres meses de trabajo intenso, el escenario principal y las canchas secundarias del Abierto Mexicano de Tenis esperan el banderazo de salida del torneo que inicia el próximo 24 de febrero en Acapulco.
Y Mauricio Hess, encargado del cambio, describe la transformación del certamen que hasta 2013 se disputó sobre arcilla.
"Raúl Zurutuza nos pidió que hiciéramos el acabado exactamente igual que el de Indian Wells. Es el torneo que le sigue a Acapulco y sería cómodo para los jugadores mantener el mismo tipo de cancha. El Abierto es un torneo de primer nivel así que buscamos que tenga las mejores condiciones posibles", apuntó.
El cambio lo realizaron unos 30 especialistas además de personal del estado que ayudó con los detalles.
"Hay que remover la arcilla, fue un trabajo complicado porque se mueve capa por capa y ya tenía más de 10 años. Tuvimos que limpiar y asfaltar como en las carreteras pero con las especificaciones para este tipo de canchas. Luego se tiene que dejar curar el asfalto para después ponerle el Flexi Pave, que es la marca encargada de la superficie de Indian Wells y el Abierto de Australia".
Antes de comenzar con los trabajos en Acapulco, un grupo de arquitectos e ingenieros de la compañía Nova Grass viajaron a Estados Unidos para capacitarse.
"Nuestro equipo sabe bien cómo aplicar productos con una técnica muy especial, es gente preparada y especialista en su área".
El mantenimiento será otra de las ventajas del cambio a cancha dura. A diferencia de la arcilla, detalló Hess, la nueva superficie necesita cuidado semanal.
"La arcilla requiere tratamiento diario, hay que regarla y compactarla. Las canchas que hay ahora sólo hay que limpiarlas una vez a la semana cuando no tienen mucha actividad".
