Goteados. El único 'refugio' de los alumnos de Villas Zaragoza era un salón que se goteaba por todas partes.
"Llueve más adentro que afuera", dicen maestros de la escuela primaria de Nueva Creación de Villas Zaragoza, mientras colocan unos botes debajo de unas goteras.
Ayer las cuatro aulas móviles fueron cerradas para evitar riesgos debido a que están electrificadas y el sitio donde se ubican estaba encharcado.
Los menores ya han sufrido pequeñas descargas eléctricas por la falta de mantenimiento, por lo que los docentes decidieron no correr más riesgos y trasladarse a una de las casas que tienen habilitadas como salón, en donde las nubes parecían estar en el interior.
Para su suerte, la mayoría de los alumnos no acudió, por lo que el lugar sirvió de refugio para todos los docentes y los cuatro estudiantes que asistieron.
La escuela tiene más de tres años operando en casas de Infonavit. A fines del ciclo escolar pasado recibieron las cuatro aulas móviles usadas. Sin embargo, por actos vandálicos, ya no cuentan con vidrios, tienen las puertas destrozadas, y durante las lluvias son peligrosas, pues los cables eléctricos están a la intemperie.
"Los cables están por fuera, ya van dos alumnos, uno de primero y el otro de tercero que reciben toques, esto por falta de mantenimiento, uno sí lloró mucho", dijo Nayelli Rubio, maestra. Coincide con los otros docentes presentes en que lo peor no ha pasado, pues viene el invierno. A inicios del ciclo, Demetrio Zúñiga, subsecretario de Educación, dijo que sólo se esperaba la liberación del terreno por parte del municipio para la construcción de la escuela, lo que hasta el momento no ha sucedido.
Padres deciden
Eduardo Botello, director Operativo de la Subsecretaría de Educación, recomendó no llevar a los niños y niñas a la escuela hoy si consideran peligroso el traslado, debido a la apertura de alcantarillas, la caída de cables de alta tensión y los grandes encharcamientos que hay por las precipitaciones.
Ayer ante las inundaciones que registraron diferentes vialidades, muchos padres de familia optaron por no llevar a sus hijos y en algunos casos, los maestros les dieron la opción de regresar con ellos a casa, para evitar riesgos a la hora de los traslados.
Según el director operativo, ayer se registró una inasistencia promedio del 20 por ciento en todos los planteles, aunque hubo algunos en los que acudieron dos o tres alumnos por salón.
