Además. Lemus, viuda de Fuentes, leyó algo del libro póstumo inédito intitulado Pantallas de plata.
México.- Los cineastas Alejandro González Iñárritu y Rodrigo García Barcha, hijo de Gabo, recibieron ayer en la Universidad Veracruzana, durante la apertura de la Cuarta Edición de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes, la Medalla Carlos Fuentes a la Creatividad de manos del presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa.
El director del Instituto Mexicano de Cinematografía, Jorge Sánchez Sosa, recibió la presea en representación de Rodrigo García Barcha, quien no asistió por el reciente fallecimiento de su padre, Gabriel García Márquez; y leyó un mensaje en su nombre.
Alejandro González Iñárritu y Rodrigo García Barcha hacen honor a la tradición de la que surgieron y le imprimen la nueva visión que nuestra realidad exige, expresó el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Alejandro González Iñárritu, quien ha dicho que las películas que contienen un poco de dolor le gustan porque le parecen más vitales; y Rodrigo García, quien ha echado un vistazo al universo femenino de manera sutil y contundente en sus películas, son parte de esa generación de cineastas que desde América Latina toman Hollywood para mostrar su visión del mundo y decir lo que tienen que decir, refirió Rafael Tovar y de Teresa.
América Latina está llamada a tener un papel emergente y protagónico en el mundo global de hoy y, como siempre lo reiteró Carlos Fuentes, en su riqueza y diversidad cultural tiene el gran soporte de un futuro promisorio, señaló el presidente del Conaculta, al presidir la apertura de la Cuarta Edición de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes con la incorporación de la temática La narrativa y el cine.
La periodista Silvia Lemus dedicó la Cuarta Edición de la Cátedra Interamericana Carlos Fuentes a Gabriel García Márquez, y a continuación leyó dos capítulos del libro póstumo inédito de Carlos Fuentes intitulado Pantallas de plata.
Cortesía
La herencia del padre
"De mi infancia tengo muchísimos recuerdos de escritores en largas sobremesas o sentados en la sala de la casa hablando de su oficio. Poco se decía de creatividad y mucho de técnica, sudor y lágrimas, que son las herramientas con las cuales se le da forma a la inspiración. En estos recuerdos sobresalen los de mi padre trabajando guiones con Alcoriza, Cazals, Leduc, Hermosillo, Ruy Guerra y, por supuesto, con Fuentes", relató Rodrigo García Barcha en el texto leído por Jorge Sánchez.
"Ahí aprendí que el guionismo, como el novelismo, es un virus que se agarra una vez y que es incurable -agregó. Es una adicción maldita y deliciosa; ni se perfecciona ni se abandona. En el espíritu de esos recuerdos que están conmigo me llevo este premio con alegría y humildad".