QUIEN NO CONOCE SU HISTORIA es un extraño en su propia tierra. Beatriz González Montemayor fue una historiadora preocupada por el pasado de nuestra comarca. Autora de Efemérides del Municipio de Torreón, logró sistematizar de manera cronológica los hechos que fueron dando imagen y vida a la Comarca Lagunera. Sabedores del desconocimiento generalizado que las nuevas generaciones tienen sobre nuestra historia, hoy trataremos aportar un pequeño grano de arena con la esperanza de que los jóvenes lleguen a interesarse en ella.
SABEMOS Y ESTAMOS muy informados de hechos y sucesos que ocurren u ocurrieron a miles de kilómetros de nuestra región y de nuestro país, pero de lo que ha sucedido en el pasado en nuestra ciudad son muy pocos los interesados o informados. Saber de dónde venimos nos permitirá saber a dónde vamos. A muchos laguneros les parece natural como que todo lo que tenemos ha estado ahí siempre, pero no es así. Nuestra Comarca Lagunera es el producto de muchísimos esfuerzos y de muchas generaciones que nos dejaron un ejemplo de trabajo que ahora parece, no queremos retomar.
SOBRE LA GUÍA de Beatriz González Montemayor recordaremos algo de nuestro pasado: Fue el 24 de abril de 1848 que por escritura pública don Leonardo Zuloaga y don Juan Ignacio Jiménez compran a la familia Sánchez Navarro la Hacienda de San Lorenzo de La Laguna, a la cual pertenecían las tierras de lo que fue después la Hacienda del Torreón. Después en 1850 los propietarios Leonardo Zuloaga y don Juan Ignacio Jiménez procedieron a dividir sus tierras. Fue Zuloaga quien construyó el primer torreón, pero con la gran avenida del río Nazas fue destruido, y luego construyó un segundo torreón, esta vez en la parte alta del actual mercado Alianza en 1857.
En 1862 después de una pugna por tierras y aguas de don Leonardo Zuloaga con labriegos establecidos en la Vega del Marrufo liderados por un grupo armado al mando de Pablo Mier se enfrentó a los colonos comandados por el general Jesús González Herrera. Incidente que a la larga causó la muerte de don Leonardo. En 1864 los colonos de Matamoros se quejan ante el Presidente Juárez contra del gobernador Santiago Vidaurri, por lo que éste expropió las propiedades de doña María Luisa Ibarra viuda de Zuloaga, decretando la erección de la Villa de Matamoros. En 1867 son devueltos a la señora María Luisa Ibarra viuda de Zuloaga los bienes que le habían sido confiscados con excepción del cuadro de Matamoros. En 1876 don Amador Cárdenas adquiere la Hacienda de Jimulco.
FECHA IMPORTANTÍSIMA para nuestra comarca el 23 de septiembre de 1884, cuando llega a Torreón el Ferrocarril Central Mexicano. Fue doña María Luisa Ibarra viuda de Zuloaga quien donó los terrenos necesarios para las vías y la estación.
Es el 23 de agosto de 1886 que la Casa Rapp, Sommer y Cía., adquiere de la viuda de Zuloaga la hacienda de San Antonio de los Milagros o del Coyote, entre las que estaba el Rancho del Torreón, como pago de sus deudas. Esta empresa empieza el 20 de enero de 1888 la venta de lotes de terreno del fraccionamiento de la Congregación del Torreón, según plano levantado por el ingeniero Federico Wulff.
COMO UN ESTÍMULO a la naciente Villa del Torreón, en 1889 por decreto del Congreso del Estado se concede exención de impuestos municipales y estatales, salvo tabacos y licores a los habitantes de la Estación del Torreón. Después de concedérsele la exención de impuestos en 1890 don Adolfo Aymes y don Luis Veyan y Cía., crean la primera industria: la Fábrica de Hilados y Tejidos "La Constancia".
EN 1893 por decreto número 520 del Congreso del Estado de fecha 24 de febrero y promulgado por el gobernador José María Garza Galán, se erige en Villa a la Congregación y Estación del Torreón. Este decreto y quizá por razones políticas originadas en Saltillo, quedó pendiente de cumplirse hasta el 25 de septiembre en que el gobernador sustituto licenciado José María Múzquiz ordenó su cumplimiento. Fue nombrado como su primer presidente municipal Antonio Santos Coy. Para esas fechas La Villa de Torreón contaba con 3,969 habitantes y el municipio 11,3755.
ESTA HA SIDO una apretada síntesis de los primeros hechos que dieron origen a nuestra comarca y a nuestra ciudad. Sería muy conveniente que en las escuelas oficiales y en las de paga, se diera un curso sobre nuestra historia. Con ello sería posible que nuestros jóvenes, a quienes se les trata de enseñar la historia del mundo y sus miles de guerras, no se les explique e interese en lo que aquí ha sucedido, y que sigan desconociendo además, ajenos a las luchas que aquí se han librado para llegar a ser una de las primeras ocho ciudades del país.
UNA MATERIA sobre nuestra historia regional en secundarias y preparatorias, sería sin lugar a duda, una manera de formar mejor a nuestra juventud.