A partir de hoy, los papas Juan Pablo II y Juan XXII son santos. (EFE)
La acelerada canonización de Juan Pablo II comenzó durante su misa fúnebre, cuando la multitud empezó a cantar "¡Santo Súbito! ¡Santo Súbito!". Ante el clamor, el Papa Benedicto dio por superado el período de cinco años que deben pasar antes de que comience una investigación de santidad, permitiendo que el proceso se inicie poco después del fallecimiento.
El resto del proceso sí se ajustó a las normas: Juan Pablo II fue beatificado en el 2011 cuando el Vaticano dio por corroborado el reporte de que una monja francesa que sufría del mal de Parkinson se curó milagrosamente tras rezarle a Juan Pablo II. El segundo milagro fue la sanación de una mujer costarricense que le había rezado al pontífice.
"Me sentía asustada, quería quedarme en casa y morir allí", dijo la mujer, Floribeth Mora, en una conferencia de prensa el jueves, describiendo sus pensamientos tras recibir el diagnóstico del aneurisma. Dijo que vio una foto de Juan Pablo II en una revista el día en que fue beatificado "y desde ese momento me comenzó una nueva vida".
Juan XXIII fue beatificado en el 2000 después que el Vaticano certificó que una monja italiana que sufría de una hemorragia gástrica se curó milagrosamente.
El Papa Francisco suspendió la exigencia del segundo milagro, a fin de poder canonizar a Juan XXIII junto con Juan Pablo II.
Aunque los papas en el pasado han obedecido al pie de la letra el proceso para elevar santos, Francisco en ocasiones las ha dejado a un lado. El jueves, por ejemplo, ofició una misa para un santo brasileño que declaró sin el milagro requerido.
Elevan a 80 los papas santificados
La canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII eleva a 80 el número de Papas santificados de los 266 legítimamente elegidos a lo largo de la historia de la Iglesia. Además, con la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII son tres los pontífices proclamados santos en los últimos cien años junto con Pío X, que fue elevado a la gloria de los altares en una ceremonia celebrada el 29 de mayo de 1954. En esta ocasión, se da la circunstancia de que por primera vez en la historia de la Iglesia dos papas son santificados a la vez.
En el caso de Juan Pablo II se produce también un hecho sin precedentes en los últimos diez siglos al ser proclamado beato en 2011 por su sucesor, Benedicto XVI. Sólo en la Edad Media hay casos similares.
San Pedro fue el primer obispo de Roma y el primer Papa en subir a los altares, y los 34 papas que le siguieron, hasta Julio I (Papa entre 336-356), también fueron canonizados. Hasta el siglo VI prácticamente todos los obispos de Roma fueron elevados al culto divino, pero lo hicieron por la vía del martirio.