NO OBSTANTE QUE Felipe Calderón dejó la presidencia de la república hace más de 13 meses, no se ha resignado a ser un buen "expresidente" e insiste en seguir manejando, si no el país, porque sería imposible, sí su partido: Acción Nacional.
SU INJERENCIA en la vida interna e institucional del PAN ha provocado múltiples conflictos, diferencias y divisiones a su interior. Los problemas empezaron cuando Felipe Calderón quiso imponer como candidata al gobierno de Michoacán a su hermanita del alma. Seguidamente boicoteó la candidatura y la campaña de Josefina Vázquez Mota. Después trató de designar a una serie de candidatos que no eran otra cosa que sus pupilos como Ernesto Cordero, Javier Lozano Alarcón, Juan Manuel Oliva y otros quienes llegaron al Senado naturalmente por la vía "plurinominal".
AHORA LA DISPUTA de la dirigencia panista a nivel nacional ha revivido todos los rencores existentes entre los aspirantes. El actual líder del PAN Gustavo Madero Muñoz tiene abierta una línea de guerra con todo lo que huela a calderonismo. De esta manera lo primero que hizo fue remover a Ernesto Cordero como coordinador en el Senado de la bancada azul y en su lugar impuso a un político de medio pelo y sin antecedentes significativos.
SIN EMBARGO, detrás de la lucha por apoderarse del edificio azul, subyace un muy importante tema: el de las cuotas o "moches". Este asunto ha disparado la alarma en la sucesión. Y es que en la agenda para el cambio de la dirigencia azul se ha venido manejando como tema de campaña el exhibir a la luz pública la conducta inmoral de varios diputados panistas, la mayoría de ellos partidarios de Gustavo Madero.
¿EN QUÉ CONSISTE EL LLAMADO MOCHE? Éste se conoció con motivo de que el alcalde panista de Celaya, señor Ismael Pérez Ordaz, denunció a los medios informativos que en días pasados un grupo de diputados de su partido le pidió un porcentaje sobre los recursos federales que le gestionarían para aparecer en la ley de egresos en el ejercicio 2014; pero además, le insinuaron que para la ejecución de las obras públicas pagadas con esos recursos, debería ser la empresa denominada Urichape que se dedica a las obras de pavimentación. Que ese "moche" representaría el 35% del costo de las obras. La propuesta dijo se la había hecho el coordinador panista en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal.
Con ese motivo el diputado perredista Miguel Alonso Raya hizo una propuesta ante la comisión de Gobernación de la Comisión Permanente en San Lázaro, para que se investigaran las acusaciones que había hecho el alcalde de Celaya y además, para que el SAT investigara a la empresa mercantil propuesta por los legisladores azules para realizar las obras cuyo RFC es URI110914-FY3 y su domicilio en el WTC piso 39 oficina 5.
POR ESTAS RAZONES y otras muchas más, la elección del dirigente nacional del PAN va al descarrilamiento o al choque de trenes, pues como se han venido dando las cosas entre los dos grupos, quizá ninguno respetará finalmente los resultados de la elección; pero he aquí lo más importante: al margen del asunto de la renovación de la dirigencia azul, está pendiente el tema del "moche", que de ser cierto, constituiría una de las formas más modernas y sofisticadas de la corrupción que a diputado en el mundo se le pudiese haber ocurrido.
SERÍA NECESARIO saber además, si hay otros alcaldes en el país a los que los diputados azules les hayan exigido también "moche" y el señalamiento de una empresa constructora en especial. De ser así, habría que saber nombres y apellidos de esos legisladores para poder ponerlos debidamente desaforados, ente un juez penal federal.
ACTUALMENTE LOS PARTIDOS POLÍTICOS son el mejor negocio que mente alguna pudiere haber concebido. En nuestros tiempos, la gran mayoría de los partidos son una sociedad de tipo mercantil manejada por una familia que percibe mensualmente millones de pesos provenientes de los impuestos que todos pagamos y que el Instituto Federal Electoral, les entrega con toda puntualidad. Esos ingresos les permiten a la dirigencia disfrutar cómodamente de millones de pesos sin someterse al más elemental rendimiento de cuentas ni a la mínima transparencia.
Además le permite a su dirigencia mantener un férreo control sobre sus cuadros militantes, a través de la negociación de las diputaciones plurinominales y las senadurías; pero esto no es todo, según se está viendo, hasta les ayuda a silenciar los "moches".
PERO PARA LA TRANQUILIDAD de los mexicanos se acaba de anunciar el nacimiento y registro de tres nuevos partidos políticos, uno de ellos "Morena" del incansable Andrés Manuel. Al fin el país podrá dormir tranquilo ya tiene tres partidos más a quienes alimentar.
“Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística”
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino
